La Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE) comunicó ayer un cambio importante en su metodología para contabilizar el paro. Se trata de la «incorporación y actualización de las nuevas series de población y viviendas de 2011 en sustitución de las que se venían utilizando ahora, basadas en el censo de 2001». Se trata de un cambio que el INE ya anunció el pasado 23 de enero y que ha tenido su reflejo en la estimación del número de desempleados que hay en España.
La nueva base de cálculo ha hecho que aparezcan de golpe 377.000 empleos en todo el país y que la tasa de desempleo baje tres décimas hasta el 25,73%.
Evidentemente, este cambio también ha tenido su reflejo a nivel provincia. Mientras que la última EPA indicaba que en Valladolid había 59.100 parados a finales del año pasado, el nuevo censo actualiza esa cifra hasta los 57.000. Es decir, 2.100 menos. Esta modificación ha provocado que la tasa de paro también descienda ligeramente al pasar del 22,3 por ciento al 22 por ciento.
El INE informó ayer de que «la actualización de cifras de población es un procedimiento habitual y obligado a realizar en todas las encuestas a hogares y, por lo tanto, también a la EPA».
Los datos arrojados por el censo de 2011 elevan la estimación de la población residente en España en algo más de 400.000 personas para situarse en 45.943.000 habitantes.
Además, cabe destacar que la nueva base censal, que ya se aplicará en los datos que se publiquen del primer trimestre del 2014, incluirá nuevos datos a nivel provincial, como la población por sexo y edad (16-29 años, 30-49 y 50 y más años).
Cabe recordar que la EPA mide el paro en España mediante una encuesta telefónica que se realiza a 60.000 hogares con persona en edad de trabajar. Para la EPA, un parado es una persona que está en edad de trabajar y que busca activamente empleo. Por el contrario, el Inem considera parados únicamente a las personas inscritas en las oficinas de empleo.
Y por eso se producen los desequilibros entre una cifra y otra. Según la EPA en Valladolid había 57.000 parados a finales de 2013, mientras que el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) tenía contabilizados en la misma fecha 51.061. Es evidente que el sistema del SEPE no registra a todos los parados porque no todos tienen la obligación de inscribirse en las listas del paro, tan solo los que quieran cobrar la prestación a la que tienen derecho.