Una banda de butroneros dejó la madrugada del domingo al lunes su tarjeta de visita en una estación de servicio ubicada en el término municipal de Villardefrades, en la autovía A-6. Los ladrones, que se descolgaron desde el tejado hasta las oficinas, atravesando el falso techo del inmueble, se hicieron con una «importante» cantidad de dinero, además de con numerosas cajetillas de tabaco y de dejar un importante reguero de destrozos por el interior del restaurante y la zona de oficinas de ‘La Secuoya’, una gasolinera situada en el punto kilométrico 211 de la Autovía del Noroeste.
El robo se produjo entre las 0.00 y las 7.00 horas. El domingo a las once de la noche cerró como cada día y, minutos después, las instalaciones quedaron vacías. Fue sobre la medianoche cuando las grabaciones de las cámaras de seguridad empezaron a captar los movimientos de coches de lo que se cree que pueden ser esta banda de ladrones, expertos en asaltos por el método del butrón y que, por ahora, no habrían dado más ‘palos’ de este tipo en Valladolid, según pudo confirmar este diario.
Un encapuchado, grabado. Unos movimientos de personas que se acaban sobre las 3.00 horas, solo unos minutos después de que los videos captasen la imagen de un encapuchado, vestido de negro, que hacía señas a sus compinches sobre cual era la ubicación de las cámaras.
Se cree que no entraron todos los ladrones al mismo tiempo, ya que había una especie de ‘cata’ en otra estancia antes de, al parecer, descolgarse hasta el interior de la oficina principal, en la que estaba la caja fuerte, en una esquina. Fue en ese momento cuando se cree que anularon la alarma para que no saltase al detectar su presencia en el despacho. Sin alarma de por medio ya se produjo la entrada del resto de la banda -se especula con que eran, al menos, cuatro-, un acceso que se pudo hacer a través de una ventana de la cocina, que también estaba forzada y con la mosquitera rota.
A partir de ahí, a ‘trabajar’. Uno o dos se centraron en la apertura de la caja fuerte, que se hizo por la base, atravesando una capa de hormigón y, después, un par de chapas del blindaje. Operación que se tuvo que hacer o bien con una lanza térmica, o bien con una radial; y con la colaboración de «tres o cuatro personas», según el propio relato de los dueños de la estación de servicio: «Es una caja fuerte muy pesada. Estaba en la esquina y la movieron para poder tumbarla y reventarla. Eso no lo puede hacer una persona ni dos», tal y como explicaron a El Día de Valladolid, quienes a falta de tener una cifra aproximada del botín, sí adelantaron que se habían llevado la recaudación del fin de semana, una cantidad que, según fuentes del caso, puede ser «importante».
Los ladrones hicieron un agujero en la oficina de la gasolinera para entrar y sustraer el dinero. - Foto: M.G.M.
Más fotos:
Butrón hecho en el techo de la gasolinera de Villardfrades. - Foto: M.G.M.
Los asaltantes rompieron la caja fuerte por debajo. - Foto: M.G.M.
Y la tragaperras. Mientras unos se encargaba de reventar la caja fuerte, los demás se dedicaron a recorrer el resto del negocio en busca de dinero y objetos de valor. Para ello, reventaron las dos cajas registradoras con que cuenta este establecimiento, la tragaperras, la máquina del tabaco y hasta una de las que solo cambia billetes por monedas. Apenas dejaron nada intacto y esos destrozos llegaron incluso hasta la cocina. El caso se encuentra en manos de la Guardia Civil.