El interés empresarial por nuevo suelo industrial ha crecido en el último medio año un 100 por cien y ello ha servido para que ADE Parques haya pisado el acelerador con el objetivo de concluir las obras de algunos polígonos claves para el desarrollo industrial de la Comunidad, especialmente ubicados en el corredor del Arco Atlántico, que une Portugal con Francia y el resto de Europa.

Con estas premisas hace solamente dos o tres meses concluyeron definitivamente las obras del polígono de Ircio, situado junto a Miranda de Ebro (Burgos), donde se han puesto al servicio de las empresas casi 2,5 millones de metros cuadrados de suelo industrial en una ubicación clave entre el eje Galicia-Barcelona y País Vasco-Mediterráneo, además del citado Arco Atlántico. Ello hace que Cylog haya previsto la construcción de un centro logístico, para el que se han reservado 500.000 metros cuadrados, que además combinará el transporte de mercancías por carretera y por ferrocarril, ya que una línea férrea pasa por el medio del parque industrial.

Raúl Gutiérrez, director de estudios y planificación del departamento de suelo industrial de la Agencia de Innovación de la Junta, explica que «Ircio siempre ha tenido mucha demanda y, aunque estamos comenzando la campaña de promoción y comercialización, esperamos relacionar estas instalaciones con el tejido industrial y empresarial del País Vasco y La Rioja».

Tras concluir este polígono, paralizado desde hace tres años por la aparición de unos restos romanos en la construcción del último acceso, ahora ADE Parques ha acelerado la puesta en servicio de la primera fase del ‘Canal de Castilla’, que será su mayor polígono industrial con algo más de 353 hectáreas cuando esté al completo.

Situado al borde de la Autovía de Castilla (A-62) en una zona próxima a Valladolid, dentro de los términos municipales de Corcos del Valle, Cabezón de Pisuerga y Cigales, la decisión de la Junta de construir este polígono se remonta a 2005. Aunque cuatro años más tarde se adjudicaron las obras de urbanización, no es ha sido hasta mayo de 2014 cuando las máquinas se han tomado en serio los trabajos para tener disponible la primera fase (poco más de un millón de metros cuadrados) a finales de año.

La grave crisis económica que ha sufrido España en los últimos años provocó una paralización total de las inversiones en suelo industrial, tanto por la falta de demanda interesada por su implantación como por la drástica reducción del gasto público por parte de la administración.

Gutiérrez reconoce que «después de cuatro años malos» hace ya algo más de seis meses que se ha notado un interés mucho más claro por parte de los empresarios. «Ahora es mucho más real, ya que demandan detalles y precios pensando en una posible implantación o ampliación de su negocio», afirma este responsable de la Agencia de Innovación.

Impulso. Este paso adelante del sector empresarial, unido a las buenas cifras macroeconómicas obtenidas por Castilla y León y España en los últimos meses, así como las esperanzadoras perspectivas para este año han provocado un impulso en la construcción del polígono ‘Canal de Castilla’.

Con más de las mitad de las obras de la primera fase concluídas -ya se han realizado todos los servicios generales y obras en el subsuelo- se trabaja ahora en la urbanización para rematar los trabajos antes de que concluya este 2015 y pueda iniciarse su comercialización a principios del próximo ejercicio.

Raúl Gutiérrez recuerda el enorme interés empresarial que despertó cuando se planteó la construcción de este parque industrial, por lo que en estos momentos se pretende aprovechar la salida de la crisis y la vuelta de nuevos proyectos industriales para sacar a la venta parcelas de alta calidad y muy bien ubicadas que sirvan para ampliar la actividad de empresas en funcionamiento o para la instalación de nuevas industrias en un entorno idóneo para favorecer las inversiones.

Aunque inicialmente la Junta prevé tener urbanizado el 40 por ciento de todo el polígono en unos dos años, Gutiérrez explica que las próximas fases deberán ajustarse a la venta y ocupación del primer millón de metros cuadrados que se pondrán a disposición del mercado el próximo año. «La comercialización de la primera fase no se hará hasta 2016, pues es necesario que estén terminadas las obras para establecer los precios y posteriormente según vaya el ritmo de venta se irá trabajando en las otras dos fases», indica.

La Junta ha invertido ya, hasta finales del pasado año, 34 millones de euros en el polígono ‘Canal de Castilla’, ya que tiene puestas en él muchas de sus esperanzas para iniciar una reindustrialización en la Comunidad que lleve a incrementar el sector industrial hasta ese deseado 20 por ciento del Producto Interior Bruto.

Existe suelo. Los signos claros de recuperación están en la base del acelerón dado a la puesta a disposición del suelo industrial, pues aunque la demanda potencial existe, el avance a la hora de concretar proyectos o realizar las ventas avanza más lentamente de lo deseado, como reconoce Raúl Gutiérrez.

«Lo importante es que en Castilla y León existe suelo industrial disponible para todo el que quiera invertir», asegura Gutiérrez, quien destaca el gran esfuerzo y el mucho tiempo que cuesta sacar adelante nuevo suelo en polígonos industriales o tecnológicos. En estos años de crisis, la Junta ha llevado a cabo una labor importante en este sentido, pues «se ajustaron las inversiones sin abandonar los proyectos», lo que provoca que cuando vuelve la actividad y el crecimiento económico haya suelo preparado para acoger las inversiones interesadas.

Aunque estos grandes polígonos -Ircio y Canal de Castilla- están ya en marcha y tienen capacidad para acoger cientos de industrias, a lo largo y ancho de la Comunidad existen otras intervenciones que pondrán en funcionamiento nuevo suelo industrial justo al final de la crisis económica. Una de ellas, el parque tecnológico de Burgos reiniciará las obras en las próximas semanas tras llevar paralizadas desde el invierno de 2011.