Benjamín Zarandona, exjugador del Real Valladolid, ahora es comentarista de Carrusel Deportivo y reportero en Deportes Cuatro y la revista de Deportes Cuatro. También colabora en la 8 de Valladolid con su programa ‘Valores educativos’. Además, Benjamín es embajador de la Fundación Martínez Hermanos y ayuda de forma altruista al Orfanato de Malabo (Guinea Ecuatorial) para el que realiza un calendario benéfico al año y una cena benéfica en Madrid para recaudar fondos. En medio de esta actividad frenética, Benjamín saca un hueco para recorrer con El Día de Valladolid sus diez lugares favoritos.
1. Plaza Gutiérrez Semprún. En esta plaza de Las Delicias es donde se crió y donde comenzó a jugar al fútbol Benjamín Zarandona, que vivía en la cercana calle Granada. En esos años se hacía mucha vida de calle y este se convirtió en el espacio ideal para practicar el fútbol ‘bajo banco’ porque, como comenta el exfutbolista, él y su hermano Iván no disponían entonces de un campo mejor y con porterías. Explica que era un sistema con el que consiguió ganar mucha técnica porque es muy difícil meter el balón en un espacio tan reducido. Una plaza que años después encuentra casi sin cambios, salvo el techado y el parking que se ha construido.
2. Plaza del Carmen. Otra plaza muy cercana a su casa, donde tenía Benjamín muchos amigos que iban al IES El Carmen. El exfutbolista recuerda que visitaba mucho esta zona porque allí vivía su hermano ‘Yoyo’. En esta plaza, punto neurálgico de la vida en Las Delicias, donde confluyen la avenida de Segovia, la calle Embajadores, la calle Hermanitas de la Cruz y Vega Fría, recuerda que se celebraban las verbenas de las fiestas del barrio. Un espacio que comenta que ha cambiado poco respecto a lo que recuerda de su infancia y juventud.
3. Parque de la Paz. Este pulmón verde era otro de los lugares favoritos de Benjamín Zarandona y sus amigos para jugar al fútbol. Allí se citaban cuando salían de la piscina para practicar su deporte favorito. En este caso, disponían de césped y en vez de bancos, las porterías que utilizaban eran los árboles del parque. Al exjugador del Real Valladolid le fascinaba este espacio verde porque había un ambiente muy de barrio. Todavía recuerda el quiosco donde se citaba con sus amigos y que era una parada obligatoria para los niños del entorno.
4. Piscinas de Canterac, paseo de Juan Carlos I, 16. Este complejo deportivo también tiene especial protagonismo en la infancia del exfutbolista. Tiene muy buenos recuerdos del tiempo que disfrutó allí con sus amigos. A Benjamín Zarandona le encantaba jugar al tenis de mesa en las pistas del polideportivo, pero también practicaba, como no, al fútbol en el césped de las piscinas. Recuerda que su madre le preparaba un bocadillo y allí, en verano, se pasaba todo el día con su hermano. En los meses estivales, comenta, era el lugar donde se juntaban todos los críos de Las Delicias y rememora que se lo pasaban muy bien.
5. Restaurante Jero, calle de Correos, 1. El propietario de este céntrico restaurante, Tomás Rodríguez, es un amigo de Benjamín de Las Delicias con el que comparte mote. El exfutbolista es ‘El Titi 1’ y Rodríguez ‘El Titi 2’. Ambos hicieron la mili juntos en el destacamento de Caballería del Pinar, después de que Benjamín pasara por los cuarteles de San Quintín y Farnesio, de donde le desplazaron porque sus permisos para jugar con el Real Valladolid no encajaban con el rígido horario militar. Y la amistad que conserva de esa época con Tomás hace que frecuente uno de los que considera de los mejores restaurantes de Valladolid, del que también recomienda sus canapés.
6. Centro Deportivo y de Ocio Covaresa, calle Felipe San Román, s/n. El exfutbolista, que sigue manteniéndose en buena forma física, elige este centro porque considera que su gimnasio es impresionante, además de por ser amigo de su director, Paco de la Fuente. Además, Benjamín lo recomienda porque dice que allí también se come bien y tiene muchas actividades para los más pequeños. Este negocio es uno de los patrocinadores de su programa ‘Valores educativos’ en la 8 de Valladolid, que se emite los lunes, cada 15 días, a las 22.30 horas.
7. The Book Factory Hostel y el Café Amable, calle Paraíso, 8. Benjamín Zarandona decide incluir este hotel y el café en el listado porque tiene muy buena relación con Pedro, uno de los propietarios, del que dice que es tan amable como el café. Este negocio también es patrocinador de su programa en la televisión local. El exjugador explica que le gustan las habitaciones que ofrece este hotel, que lleva menos de dos años abierto, y también la cafetería, donde le encanta sentarse en la terraza «tan chula» que tiene en el patio interior. El exjugador del Real Valladolid recomienda degustar la tortilla de patata que sirven en el bar.
8. Bar El Perejil, calle Florida, 10. Benjamín descubrió este sitio hace años, cuando era pequeño, porque le llevó su hermano ‘Yoyo’. Recuerda que allí estaba la peña futbolística El Perejil, que ya no existe. La vinculación del negocio con el equipo blanquivioleta era tal que también era uno de los lugares elegidos por la plantilla para celebrar comidas del equipo. Los que siguen son los dueños, Javi y Fermín, de los que dice que son fantástico y resalta que le tratan «muy bien». El exfutbolista recomienda probar aquí los boquerones que sirven en esta taberna y el mosto rojo, que confiesa que es su bebida preferida.
9. Restaurante Paco Espinosa, paseo del Obregón, 16. Los dueños, Sergio y Diego, también son amigos del exfutbolista, que elige este restaurante porque afirma que allí todo está «muy bueno». Recomienda especialmente las sardinas y el marisco, que suele degustar cuando va con su amigo José Luis Ozalla ‘El Peli’. Es uno de sus puntos de reunión habitual y allí celebran los cumpleaños.
10. Pinar de Antequera. A Benjamín le gusta ir a correr por este espacio verde y, de vez en cuando, echar la mantita y comer unas tortillas con sus amigos y pasar una tarde agradable. Explica que su amigo ‘El Peli’ va a las piscinas de Fasa, donde él no puede entrar, y suelen quedar fuera y pasar el rato por allí. También aconseja este espacio porque tiene un buen circuito para correr, algo que a él le relaja bastante.