Se podría explicar con un eufemismo. «Los salarios no están bajando. Lo que se está produciendo es una moderación de las subidas». Y así lo hizo hace un par de meses el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, pero los datos no hacen sino poner a las claras una cruda realidad, se explique como se explique: que los sueldos han caído desde que entró en vigor la reforma laboral en febrero de 2012. Hasta un 10 por ciento, en concreto, según los resultados del tercer Observatorio de Seguimiento de esta medida, ya que ha propiciado que las empresas se descuelguen de los convenios colectivos para aplicar descensos en las compensaciones laborales al empleado.
Hace justo un año que el Gobierno aprobó esta normativa mediante un decreto ley y, desde entonces, aunque las retribuciones pactadas en convenio para 2013 fijan una subida del 0,56% anual, dicha estadística no recoge precisamente los descuelgues salariales y, por tanto, las reducciones de sueldo que han aplicado multitud de empresas durante este período, por lo que no refleja la situación real de las remuneraciones en España.
A falta de estadísticas comparativas por el momento, están los datos. El 30% de los asalariados españoles recibió en 2012 un sueldo mensual bruto superior a 2.095 euros, mientras que otro 30% ganó menos de 1.216,1. El 40% restante percibió una nómina de entre 1.216,1 y 2.095,0 euros.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), percibir una retribución más alta depende no solo de la actividad profesional, sino también del territorio en el que se trabaje. La mayor concentración de salarios altos se observó en las comunidades autónomas de País Vasco (42,8% de empleados con pagas por encima de 2.095,0 euros mensuales), Navarra (38,6%) y Comunidad de Madrid (38,4%).
Por otro lado, los sueldos más elevados correspondieron a las actividades financieras y de seguros y al suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado, siempre de acuerdo con el INE. Los más bajos, sin embargo, se concentraron en las actividades de los hogares como empleadores de personal doméstico y en el sector primario (agricultura, ganadería, silvicultura y pesca).
EN MANOS DE UNOS POCOS. Es significativo, sin embargo, que mientras los salarios acumulan un año seguido de caídas, el descenso, sin embargo, no se reparta por igual entre todos los sectores económicos, lo que desde el inicio de la crisis abre una cada vez mayor brecha salarial entre los estratos sociales con mayores remuneraciones y el resto.
El sueldo medio de los directivos españoles se incrementó un 16,9% entre 2007 y 2013; en ese mismo lapso de tiempo, los sueldos de los empleados de base crecieron prácticamente la mitad (un 8,78%) y los de los puestos intermedios menos de una tercera parte (4,9%), según los datos del informe Evolución Salarial 2007-2013 elaborado por la escuela de negocios Eada.