Un problema que no parece tener solución. Fue en la década de 1980 cuando un rayo ocasionó fuertes desperfectos en la cubierta de la torre de la iglesia de Santa María de Alaejos. Desde entonces han pasado muchos años y los vecinos del pueblo se han tenido que resignar sin ver una de sus joyas arquitectónicas rehabilitada. Un gran agujero en el tejado de la torre que, poco a poco, año tras año, ha ido deteriorándose y ahora supone un problema para la localidad.
El Ayuntamiento está «harto» de esta situación y más teniendo en cuenta que el proyecto de rehabilitación está redactado y estaba previsto que se firmara entre la Junta de Castilla y León, el Arzobispado de Valladolid y el propio Ayuntamiento de la localidad el año pasado. «Teníamos que haber firmado el convenio el año pasado para poder comenzar la licitación a comienzos de año, pero no se ha hecho nada y la iglesia está en un estado lamentable», comentó el alcalde de la localidad, Carlos Mangas.
La iglesia es del siglo XVI, el material predominante es el ladrillo con argamasa de cal y yeso. Al exterior, cabe destacar, aparte de sus dos curiosas portadas, la increíble torre de cuatro cuerpos que se eleva a unos 64 metros del suelo y en cuyo último piso emerge una especie de minarete musulmán. Ésta es la parte más deteriorada y el proyecto de rehabilitación tenía un presupuesto superior a los 500.000 euros. «Era un proyecto muy interesante, pero veo que no se va a hacer nada», comentó el alcalde.
Además, el regidor quiso hacer especial hincapié en el peligro que supone para los vecinos la situación actual de la iglesia. Y es que durante este invierno se están produciendo «continuas caídas» de cascotes y ladrillos desde lo alto de la torre al suelo. «Lo hemos tenido vallado durante mucho tiempo para evitar que pudiera pasar nada, pero los vecinos tienen que pasar porque está el Centro de Salud justo al lado y es un lugar de mucho tránsito de personas».
Así, durante los últimos se han producido «caídas de ladrillos y de piedras» directamente al suelo sin que la zona donde se están produciendo los desprendimientos esté vallada o se alerte de la existente de un peligro inminente. «Un día cualquiera puede suceder una desgracia».
La iglesia de Santa María fue declarada Monumento Nacional en el año 1931, pero en su interior también se puede observar «alguna gotera» a pesar de que se ha producido a su rehabilitación en el interior. Por ello, el Pleno del Ayuntamiento ha aprobado una moción instando, tanto a la Junta como a la Diputación de Valladolid, a tomar medidas de urgencia para solventar el problema de la iglesia.
Otros problemas. Pero además, el alcalde también recordó que «mientras en otros municipios se arreglan hasta los órganos musicales de las iglesias, aquí no hay ni para afrontar la obra del edificio». Mangas comentó que la zona sufre una gran despoblación por falta de oportunidad y es necesaria una mayor inversión para «solventar algunos problemas antes de que sea demasiado tarde».