Un trabajador en el País Vasco gana 6.000 euros más anuales que otro en Castilla y León, según cifra un estudio de Adecco sobre las condiciones laborales en España. El informe cuantifica la brecha salarial que existe entre las autonomías, tomando de referencia a la vasca que es la que tiene el sario medio más elevado.
El documento constata que el salario medio ordinario en Castilla y León fue el tercero que más se redujo en el segundo trimestre de 2013 y se deterioró respecto a la media nacional y de las autonomías más dinámicas. En el período analizado alcanzó a 1.478 euros, un 1,6 por ciento menos que en 2012. Las únicas comunidades que muestran un declive más pronunciado son Extremadura (-2,6 por ciento) y Andalucía (-1,9 por ciento), según el Monitor Adecco.
Esto hace que pasara de ser el noveno mayor en 2012, a situarse como el sexto más bajo en 2013 (perdió tres posiciones). En el caso de Castilla León, hace un año su remuneración media resultaba 438 euros inferior a la del País Vasco. En la actualidad, la brecha entre ambas se ha ampliado hasta los 503 euros mensuales, lo que equivale a una diferencia, al cabo de un año, de 6.036 euros. En términos porcentuales, en el segundo trimestre de 2012, el salario medio era en Castilla y León un 22,6 por ciento más bajo que en el País Vasco. En la actualidad, la diferencia es del 25,4 por ciento.
El informe constata también que fue la autonomía en la que más se deterioró la capacidad de compra de los salarios, con un descenso del 6,1 por ciento respecto al mismo periodo de 2012, frente a una merma nacional del 3,9 por ciento. Las Comunidades cuyos salarios perdieron menos capacidad de compra fueron el País Vasco (bajada de 1,5 por ciento) y Madrid (pérdida de 2,8 por ciento). No obstante, si se amplía el período de análisis a los últimos cinco años (desde el segundo trimestre de 2008 hasta 2013), la merma de poder de compra del salario castellano y leonés es similar al que tuvo el promedio de todo el país: 3,5 y 2,9 por ciento, respectivamente.
En oportunidades empleo y desarrollo profesional, Castilla y León perdió una posición, para quedar en la undécima, con 4,4 puntos. Esta puntuación mantiene a la Comunidad por encima de la media nacional, que es de 3,9 puntos. Del mismo modo que ocurrió en los trimestres anteriores, todos los datos de la Comunidad en esta categoría ofrecen valores intermedios.
La buena puntuación de la Comunidad en seguridad en el empleo se asienta principalmente en la variable de los accidentes de trabajo. Esta autonomía, con 50,1 accidentes cada 10.000 ocupados, ostenta la tercera menor siniestralidad (un año atrás era la cuarta). Además, en un contexto en el que todas las comunidades disminuyeron sus datos de accidentes laborales, Castilla y León lo hizo en mayor medida que la media, con una reducción internual de un 11,7 por ciento frente a un 8,9 por ciento en que lo hizo el promedio de España.
En materia de conciliación, logró ascender tres posiciones, hasta la séptima. Con 6,8 puntos pasó a situarse por encima del promedio nacional, que es de 6,3 unidades.