El secretario general del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados, Eduardo Madina, quiso ayer aclarar que las «consultas legales» que defiende sobre Cataluña y el modelo territorial son las «previstas en la Constitución para el conjunto de España».

De este modo, el también candidato a liderar el PSOE quiso «evitar malentendidos», después de que el pasado lunes asegurara en una entrevista que vería bien un referéndum «si es dentro de la legalidad», lo que fue interpretado por algunos como un posicionamiento a favor del derecho a decidir que defiende el PSC y que hasta ahora rechazan desde Ferraz.

En este sentido, recalcó que «siempre» va a actuar dentro de la ley y que lo que pretende hacer el presidente de la Generalitat, Artur Mas, «está fuera del marco constitucional y de la legalidad», del mismo modo que abrió la puerta a reformas en el futuro, pero «siempre dentro de los procedimientos legales y con la búsqueda de amplios consensos».

Por otro lado, y en el ámbito de la lucha por suceder a Alfredo Pérez Rubalcaba al frente del PSOE, Madina pidió el apoyo a los militantes del partido en una carta en la que les anima a participar en un proceso que puede permitir que los órganos federales sean «más autónomos y menos dependientes de oscuros remiendos de despacho». «En el nuevo PSOE, tú eres el barón y es tu teléfono el que debe sonar», espeta en su misiva.

Además, subraya que no está en la carrera hacia la Secretaría General «para hacer competición entre compañeros», al tiempo que agrega que todos sus competidores le parecen «excelentes y dignos de vencer» y que con todos, el partido «gana».

Mientras, el también aspirante al liderazgo de la formación Pedro Sánchez afirmó sobre Madina que ambos tienen un «corpus ideológico» semejante, pero que «lo importante son los matices».

Así, explicó que sus diferencias están en «la recuperación de la política dentro del espacio de la Economía», defendiendo la intervención del Estado o apostando por un «derecho a la garantía alimentaria», en relación a la situación de 500.000 niños con problemas de acceso a la alimentación.

El madrileño subrayó que no apuesta por «un cambio de imagen», sino que aspira a ser «la imagen del cambio». «Soy militante de base y durante estos últimos ocho meses lo que he hecho ha sido currármelo», apuntó, porque tiene «muchas ganas y hambre de cambio».

Por su parte, el también precandidato José Antonio Pérez Tapias confió en lograr los avales necesarios para aspirar a liderar el partido y llevarlo hacia su «reconstrucción» y reiteró su intención de no concurrir a primarias si es elegido para el cargo, con el objetivo de que se distinga «lo institucional de lo orgánico». Así, presentó las «líneas maestras» de su programa, que apuesta por una «redefinición» del proyecto socialista, «desdibujado», a su entender, por las políticas y las medidas de ajuste adoptadas, por ejemplo, desde el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

También abogó por dejar de «cerrar filas» y «abrir puertas y ventanas», de modo que haya una comunicación «más fluida con la ciudadanía».

Por otro lado, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo apuntó sobre la crisis del PSOE que, «desde que Felipe González se fue, el partido ha cambiado y debería saber qué país quiere para organizarse».