El sueldo de los alcaldes y concejales jugó un papel muy importante durante la campaña electoral de las pasadas elecciones municipales. La promesa de una futura rebaja figuraba en el programa de varias formaciones políticas, aunque finalmente han sido pocos los ayuntamientos donde se ha ejecutado este recorte.
La nueva Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local, aprobada este año, establece que ningún regidor puede cobrar un salario máximo de 100.000 euros anuales. Una cantidad que se rebajó hasta los 90.000 euros en los municipios de entre 300.001 y 500.000, límite en el que se encuentra el Ayuntamiento de Valladolid.
Esta limitación legal y las rebajas salariales que se han aprobado en algunas Corporaciones, incluida la del 7,7% que se fijo en el Pleno del pasado martes para el alcalde de la capital, sitúan actualmente el salario de Óscar Puente por encima de la media de las ciudades con su misma población. Así, la aprobación de una enmienda del Partido Popular , con el apoyo del Ciudadanos (C’s) y la abstención de Sí Se Puede Valladolid (SÍVA), redujo el sueldo del alcalde de los 82.900 euros actuales a los 76.500 euros que cobrará a partir de ahora.
El recorrido por el mapa de los salarios de los alcaldes en capitales de población similar a la de Valladolid refleja que el regidor socialista de Vigo, Abel Caballero, tiene fijada una retribución de 65.220 euros. Su compañera de formación, la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, cobra 58.323 euros después de rebajar su nómina un 4%. El regidor de Sevilla, el socialista Juan Espadas ha mantenido su salario en 59.831, mientras que el alcalde de Alicante, Gabriel Échavarri, también del PSOE, se rebajó el sueldo un 10% para cobrar 64.700 euros. En la lista de los que mantienen su estipendio está también el socialista José Hila, alcalde de Palma de Mallorca, que percibe 58.539 euros, el ‘popular’ Francisco de la Torre, alcalde de Málaga con unos ingresos brutos anuales de 62.800 euros y su compañero de formación José Ballesta, regidor de Murcia, con 71.886 euros. Aunque el alcalde que más cobra en este grupo de ciudades de entre 300.001 y 500.00 habitantes es el de Bilbao, Juan Mari Aburto, del PNV, que recibe 89.514 euros.
En el tramo de ciudades de más de 500.000 habitantes no todos han cumplido la promesa de recortar el sueldo. En Zaragoza, el nuevo equipo de Gobierno liderado por Ahora en Común rebajó la nómina del regidor un 20% y ahora cobra 75.000 euros. El mismo porcentaje se recortó el nuevo alcalde de Valencia, Joan Ribó de Compromis, que ahora tiene unos ingresos de 82.602 euros. Una decisión similar se tomó en Barcelona, donde la alcaldesa de Barcelona en Común se rebajó el sueldo un 27% para cobrar 80.115 euros, una cifra muy por encima de los 2.200 euros mensuales netos que se pactó en el código ético del partido y que supondría unos 43.000 euros brutos al año. En Madrid, la alcaldesa, Manuela Carmona de Ahora Madrid, todavía no ha formalizado la promesa de rebajar su sueldo de los 100.000 actuales a los 48.398,53 euros brutos anuales.
En Castilla y León, el alcalde de Zamora, Francisco Guarido de IU se bajó el sueldo un 50% y cobra 32.000 euros. Por contra, el alcalde de Burgos, Javier Lacalle del PP, mantiene su salario de 69.133 euros; el de Salamanca, Alfonso Fernández-Mañueco, también del PP, recibe 65.000 euros y su compañero Antonio Silván, alcalde ‘popular’ de León percibe 58.149 euros.