Una de las portadas más señeras de la arquitectura del XIX recupera su esplendor. Está en proceso. Se trata de la Casa Resines, una de las fachadas con más filigrana, elegante y señera de la capital vallisoletana y que ahora está en proceso de recuperar su estado original. El número 8 de la Acera de Recoletos renueva su imagen para reconstruir su fachada principal. Los propietarios del edificio llevaban desde hace años tratando de restaurar la conformación original de esta portada que ahora es una realidad. Una realidad a la que se suma también la rehabilitación y limpieza de su portada, que es una fachada especialmente característica del conjunto arquitectónico del casco monumental de Valladolid.
En concreto, la propiedad está procediendo a recuperar la secuencia de huecos de la fachada recuperando exactamente las columnas de la parte inferior que hace varias décadas se habían eliminado. Como explicó la concejala de Urbanismo del Ayuntamiento de Valladolid, Cristina Vidal, «la intervención es meramente estética y nada tiene que ver con temas estructurales», pero lo cierto es que tratándose del inmueble que es, único en su género en Valladolid, «hay que dar la bienvenida a intervenciones como ésta».
Exactamente se ha colocado una gran pilastra entre el medio de dos, en el hueco de un escaparate del local comercial donde antiguamente sí existía este pilar pero que fue quitado hace tiempo. Con su recuperación, utilizando piedra y el modelo de los ya existentes, se consigue volver a la imagen original y volver a trazar la secuencia de la los huecos y la uniformidad de toda la portada, tanto la verticalidad como la horizontalidad. La misma intervención, por cierto, tienen intención de repetirla en el escaparate contiguo que aún perteneciente al mismo bloque corresponde con el número 9 de la calle.
Asimismo, desde la semana pasada, un gran andamiaje cubre la parte del edificio del número 8, lo que todo apunta a que el edificio recuperará su esplendor en los próximos meses. Precisamente, tal y como recoge la Guía de Arquitectura de Valladolid a partir del Catálogo de Monumentos Civiles de Valladolid de Juan José Martín González, la Casa Resines del arquitecto Julio Saracíbar, fechada en 1891, este edificio destaca por su aspecto «grandilocuente» e incide en que es «una inspiración lingüística renacentista florentina pasada por una evidente revisión de los temas característicos de la arquitectura de la escuela de Chicago».
La composición de la fachada tiene un ritmo singular, tanto en su lectura horizontal como en vertical, «ritmo que junto con la plasticidad de los elementos decorativos dota al edificio de una significativa presencia en un entorno que se muestra como uno de los más ricos de la ciudad».
En definitiva, estos trabajos permitirán recobrar el esplendor de una Acera de Recoletos que, en el plano comercial, por ejemplo, no pasa su mejor momento.