El Instituto de Enseñanza Secundaria Parquesol integra junto con otros cuatro centros de la geografía nacional el denominado ‘Proyecto común de la agrupación: desarrollo de competencias básicas a través del aprendizaje-servicio’. Se trata de una iniciativa con la que se persigue la mejora de los resultados escolares a través de la puesta en marcha de distintos proyectos de formación en competencias básicas que siguen una metodología de aprendizaje-servicio solidario y de ayuda entre iguales.
Los responsables de los cinco institutos consideran que el alumnado tiene un papel activo en el aprendizaje, desarrollando habilidades y destrezas para el desempeño de roles de ayuda en el centro y en la comunidad que revierten en el rendimiento académico, la integración y el bienestar escolar de sí mismos y de los destinatarios.
El proyecto de agrupación, que está integrado por el IES Fin do Camiño (Fisterra), IES Miguel Catalán (Coslada), IES Parquesol (Valladolid), IES Arcipreste de Hita (Azuqueca de Henares) e IES Leonardo da Vinci San Cugat del Vallés (Barcelona), consiste en el intercambio de prácticas de aprendizaje-servicio para la elaboración de materiales audiovisuales y procesos comunes que puedan ser de utilidad a otros centros. Además, se busca la creación de lazos emocionales y profesionales mediante encuentros entre el profesorado y también entre el alumnado de los cinco centros escolares que trabajarán en red.
Precisamente el pasado mes de abril el IES Parquesol acogió el encuentro del profesorado de los centros adscritos y, desde hoy mismo, están haciendo lo propio en la localidad coruñesa de Fisterra un total de 25 alumnos de cada uno de los institutos de los ciclos de ESO y Bachillerato, quienes además de aprender distintos conocimientos también tienen una vertiente de servicio a compañeros, a la comunidad o a la sociedad.
Los diferentes centros de la agrupación llevan a cabo programas de aprendizaje-servicio y de ayuda entre iguales que han demostrado un impacto en el rendimiento académico, porque supone para el alumnado una metodología muy práctica con la que, a la par que aprenden contenidos curriculares, desarrollan habilidades que tienen repercusión en sus vidas y en el entorno escolar y social donde las practican.
En este sentido cabe destacar que estos proyectos de aprendizaje-servicio solidario (APS) implican, como apuntan fuentes del IESParquesol, en algunos casos, a todo el alumnado dentro del aula por parte del profesorado de materias concretas (biología, tecnología, ámbitos lingüístico y científico, filosofía...) y también en horas de tutoría en el marco del plan de acción tutorial. En otros casos, los proyectos de APS se vehiculan fuera del aula a través de la formación de pequeños grupos de alumnos que luego desempeñan roles en el centro (como cybermentores, alumnado ayudante, etc) o en la comunidad. Muchos de los programas llevan a cabo medidas que implican la formación del profesorado y de las familias, estas últimas a través de encuentros, foros o escuelas de padres y de madres, tal y como se justifica en el propio proyecto.
Siguiendo la definición del Centre Promotor d’Aprenentatge Servei, «el aprendizaje-servicio solidario es una propuesta educativa que combina procesos de aprendizaje y de servicio a la comunidad en un solo proyecto bien articulado donde los participantes aprenden a trabajar en necesidades reales del entorno con la finalidad de mejorarlo». Además, la metodología de APS atiende a la diversidad, puesto que los proyectos se estructuran desde el trabajo en grupos heterogéneos y colaborativos, fomentado la participación del alumnado con dificultades de aprendizaje.
En definitiva, pretenden que los centros participantes compartan sus prácticas APS comunes, haciendo que funcionen mejor y obteniendo así mejores resultados académicos. También, que introduzcan nuevas prácticas, y diseñen conjuntamente materiales (principalmente audiovisuales) que puedan servir a otros. Además, se quiere crear encuentros presenciales entre el profesorado, primero, y entre el alumnado de los diferentes centros, después, como conclusión de un proceso de trabajo en red que realizarán durante el año a través de las redes sociales y las posibilidades de comunicación que ofrecen las nuevas tecnologías.
Así, los cinco centros desarrollan diez de las prácticas de aprendizaje-servicio cybermentores; agentes de salud; programa ‘Detuatu’; alumnado ayudante y alumnado mediador. Círculos de convivencia; programas de Educación Moral, Educación en Valores y Competencia Digital; maratón de sangre; finde científico y Club de deberes ‘Leonarno Solidari’.