Los primeros trenes ya han llegado a la nueva Base de Mantenimiento Integral (BMI) de Renfe, en el páramo de San Isidro. Este es uno de los pasos previos necesarios para probar la maquinaria y las instalaciones antes de iniciar el traslado desde las actuales dependencias en el Paseo de Farnesio. Una mudanza que ha sufrido varios retrasos, ya que la fecha inicial de inauguración era septiembre. Ahora parece que la mudanza se acometerá en noviembre, aunque se necesitarán unos cinco meses para poder garantizar la puesta en funcionamiento. Esto fija la fecha de inauguración en el primer trimestre de 2016, previsiblemente en febrero.
Los trabajos que se realizaban ayer con tres trenes TDR diésel - ya que las vías de acceso todavía no están electrificadas- servirán para que las empresas encargadas del equipamiento de los nuevos talleres prueben las grúas elevadoras con las que se trabajará en el futuro en la reparación de los trenes, además de comprobar las vías y las agujas del ramal de acceso a la nueva BMI.
«Estos trenes se utilizan para realizar recepciones de equipos y maquinaria», confirmaban desde Renfe a El Día de Valladolid. Eso sí, la compañía matiza que no se han llevado para «repararlos» porque las instalaciones todavía no están operativas.
Antes de iniciar su nueva andadura, es necesario que la operadora ferroviaria recepcione la obra de los nuevos talleres, que todavía está bajo la tutela de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad. «Creemos que el traslado puede sufrir algún retraso porque todavía hay varias deficiencias que subsanar», advierte Goyo Díez, secretario provincial del sector ferroviario de CCOO en Valladolid. Díez se refiere a los accesos de los trabajadores, tanto para vehículos como peatonales, además de los pertinentes permisos de explotación industrial. Por su parte, Felipe de Diego, secretario general del sector Ferroviario de UGT en Castilla y León, advierte que «todavía falta máquinas por instalar».
Estos retrasos preocupan a los sindicatos por si pudieran suponer una pérdida de carga de trabajo. Así, desde CCOOse ha pedido una reunión urgente a la gerencia de la base para descartar este temor y «asegurar que repararán los trenes AVE».
adaptación. Esta Base de Mantenimiento Integral, que ha requerido de una inversión de 142,5 millones de euros, es la más grandes de Europa y la que contará con el equipamiento más completo. Un equipamiento que necesita su «adaptación al sistema productivo», según señala De Diego. Desde UGT se advierte que antes de inaugurar la BMI es necesario que los trabajadores de los antiguos Tallares de Renfe en Farnesio reciban cursos de formación. Una formación con equipos que Renfe confirmó ayer que ha comenzado de forma «muy ligera». Desde UGT y CCOOtambién se señala que una vez que haya comenzado el traslado «convivirán» los dos talleres durante unos cinco meses «porque hay trabajo iniciado en el nuevo que se tiene que acabar allí».
Todas estas pruebas y cursos de formación son necesarios para que cuando la nueva base esté a pleno rendimiento, y tengan capacidad para albergar a 500 trabajadores por turno y recibir trenes -alta velocidad y convencionales- de toda España e incluso Europa, todo funcione «adecuadamente». Una plantilla muy superior a la actual y que los sindicatos piden que haga realidad con trabajadores contratados por Renfe.
De hecho, De Diego desmiente que se vayan a contratar 400 personas antes de su inauguración. «El anterior alcalde se fue de la boca con lo de los tres turnos. Eso no será hasta 2016. Ahora sólo hay prevista la contratación de 15 personas, dentro de la oferta pública de empleo de Renfe de 75 puestos de trabajo para toda España», reitera. Desde UGT se denuncia que «muchas empresas de trabajo temporal se han dedicado a jugar con las expectativas de la gente gracias a este anuncio».
En este sentido, los sindicatos han iniciado una serie de movilizaciones todos los viernes para reclamar a la compañía «más personal, una apuesta decidida por el ferrocarril y la reactivación del convenio colectivo». Así, mañana hay convocadas dos manifestaciones: una desde la estación Valladolid Campo Grande hasta Colón, y otra desde los Talleres de Farnesio hasta Colón. Además, se continuará con los paros parciales de dos horas por turno.