Humberto Osorio fue el gran protagonista en el empate del miércoles ante el Real Madrid. El colombiano llevaba casi tres meses sin jugar y volvió al equipo con más ganas que nunca. Además, anotó el 1-1 de un gran remate de cabeza. «Gracias a Dios se dio y sirvió para el empate», señalaba ayer el punta.
Aunque su temporada no está siendo nada regular -solo ha disputado 14 encuentros-, ya lleva cuatro goles: «Ha sido un año difícil, complicado para mí, pero me he sabido sobreponer a eso, teniendo fe de que puedo aportar. Para eso me trajeron para hacer goles y ayudar al equipo».
Del gol recuerda que tuvo dudas de ir hacia delante o hacia atrás. «Fue un punto importante y un paso más», reconoce sobre la trascendencia de un gol que no tiene claro si es el más importante en su carrera: «No sé, le ha marcado a grandes equipos en Argentina y Colombia, aunque el Real Madrid representa mucho».
Ahora toca refrendar el punto en el Benito Villamarín. «Con ganas e ímpetu, sacamos la casta. Se notó un equipo que no quiere descender, que está luchando hasta el final. Y eso fue importante (...) Tenemos que ir a Sevilla a correr más que nunca, es clave y es el que debemos ganar», analizó sobre lo que les espera el domingo.
¿Futuro? «Espero seguir así. Ahora tratar de dar lo mejor y terminar lo mejor posible. ¿Futuro? No sé, esperar», respondió.
Baraja y la final definitiva en Sevilla
«Estoy contento por aportar al equipo, todo profesional siempre quiere poner su granito de arena. El punto es muy importante y ahora somos conscientes de que en Sevilla tenemos que ganar como sea. Para nosotros es una final que puede ser definitiva para alcanzar la salvación y acabar de una vez con un año de sufrimiento», explicó el capitán del Real Valladolid, un Javi Baraja que puso el centro del córner que remató Osorio en el 1-1.
Baraja espera un partido «difícil» en el Villamarín y enfatizó que los jugadores blanquivioleta tienen que dar «más del cien por cien» sobre el césped para tratar de lograr el triunfo.