Lo prometido es deuda. Los vecinos del entorno del corredor ferroviario en su discurrir por la capital vallisoletana ven como en los últimas días avazan las obras de conservación y restauración tanto en tapias y vallas metálicas como en las aceras y zonas peatonales. Los primeros trabajos han comenzado en dos puntos opuestos: en la calle Estación y en el Camino de la Esperanza. Entre medias, en la avenida de Irún. El Ayuntamiento de Valladolid y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) están acometiendo esta intervención, con dos objetivos fundamentales: optimizar la movilidad peatonal y mejorar la imagen de la ciudad entorno a las vías del tren.
La peligrosidad del acceso peatonal hacia la pasarela que sortea el corredor ferroviario en el Camino de la Esperanza hacia el Parque de Las Norias de Santa Victoria ha motivado la urgencia y rapidez de esta primera intervención, recién concluida y que ahora sí garantiza la seguridad de los ciudadanos. Una trama peatonal que además conecta las aceras del Camino de la Esperanza y la avenida de Irún. En esta última vía, precisamente, continúan las obras de mejora, en este caso, con la adecuación de las aceras que están literalmente levantadas por las raíces de los árboles.
La actuación que se está llevando a cabo implica también las zonas de estacionamiento de los vehículos para intentar conseguir un nivel óptimo y, por tanto, la mejor accesibilidad para los peatones en ese punto. Un tramo de unos 200 metros lineales que llega hasta la confluencia con la Casa de la India. Se trata de uno de los arreglos más demandados por los vecinos de esa zona que, pese a no ser una acera de especial tránsito, lo cierto es que casi imposibilitaba también la entrada o la salida de los conductores a los coches allí aparcados.
Más fotos:
Nuevo acceso a la pasarela del Camino de la Esperanza. - Foto: J. Tajes
Remodelación de las aceras de la avenida de Irún. - Foto: J. Tajes
En otro punto del corredor ferroviario, de los doce kilómetros existentes, en los dos sentidos de las vías, también han empezado las tareas de lavado de cara de la histórica tapia de la calle Estación. Una adecuación iniciada esta misma semana y que tratará de solventar esa imagen de abandono de los últimos años que las adversas condiciones meteorológicas, los actos vandálicos y el propio paso del tiempo han provocado sobre esta céntrica barrera que esconde el ferrocarril.