Pagar la deuda con un nuevo préstamo. Esta es la nueva propuesta puesta ayer encima de la mesa por la Sociedad Valladolid Alta Velocidad (SVAV) a los bancos Santander, BBVA, Bankia, La Caixa, CEISS Caja España-Duero y el ICO para salvar la operación y que permita de este modo garantizar el pago de los gastos corrientes y afrontar la parte que se debe de la compra de las maquinarias del nuevo Complejo Ferroviario de San Isidro para poder abrir a la máxima urgencia unas instalaciones que posibiliten incluso aumentar la carga de trabajo. Una propuesta, por cierto, que los socios de la sociedad han visto con buenos ojos, ha habido disposición, como reconocía el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Valladolid, Manuel Saravia, pero que los bancos tienen que estudiar porque, a priori, como ha explicado el edil, «les ha sonado raro».
Por lo pronto, Fomento a través de las sociedades de Renfe y Adif depositaron ayer mismo en cuenta 62,5 millones de euros corresponden del primer plazo de vencimiento del crédito de la sociedad ferroviaria, «con lo que considera que allanan el camino para el desbloqueo de las cuentas y la renegociación del préstamo». Un depósito con el que el Gobierno de España quiso demostrar su voluntad para salvar esta situación y poder así refinanciar la sociedad. Un ofrecimiento, por cierto, como quedó constancia en la reunión celebrada ayer en Madrid entre todos los socios (Ayuntamiento, Junta y Fomento) además del pool bancario, que podría solucionar «a corto plazo» los problemas de liquidez lo que permitiría que Renfe y Adif podrían culminar la recepción de toda la maquinaria así como continuar a muy corto plazo con el resto de horas de formación que deben darse a los trabajadores del taller para que esté plenamente operativo». No obstante, aún con este depósito del que la Junta de Castilla y León dijo que «posiblemente» pudiera hacer lo mismo, lo cierto es que el Ayuntamiento como ya ha quedado de manifiesto en los últimos meses no podría a día de hoy garantizar poner su parte de 32,5 millones.
Pendiente de informe.
Con esta propuesta, en definitiva, se conseguiría desbloquear el tema, pero los bancos ahora lo estudiarán «ante la mejor disposición de los socios», como reconocieron ellos mismo. Por lo pronto, lo más inmediato como anunciaron ayer, el Ayuntamiento de Valladolid recabará la próxima semana informe de la Intervención Municipal y consultará al Ministerio de Hacienda sobre la última propuesta de los socios de la Sociedad del TAVa los mencionados bancos, que supone el pago de los primeros 125 millones de la deuda del soterramiento que vencieron el pasado 1 de enero mediante la firma de un nuevo crédito a esas mismas entidades.
Según explicó el concejal de Hacienda, Antonio Gato, la propuesta de los socios de la SVAVplanteada a los bancos con quienes se asumió el primer préstamo es solicitarles uno nuevo por importe de esos primeros 125 millones, al que las distintas administraciones harían frente bien mediante endeudamiento de la propia sociedad ferroviaria, que repercutiría a través avales a sus miembros, bien mediante aportaciones directas.
Así, recordó que mientras la Junta, Adif y Renfe asumieron el acuerdo, el Consistorio entiende que en su caso, «afrontar esa cantidad mediante la firma de un nuevo préstamo comportaría el incumplimiento del principio de estabilidad presupuestaria, es decir, la entrada en déficit, y también el incumplimiento de la regla de gasto en 2016».
Si bien el Ayuntamiento no tendría que incorporar esos 32,5 millones de deuda que le corresponden en el gasto presupuestado este año, sino que habría que negociar las condiciones, fijando un nuevo calendario de pagos y nuevas garantías, el concejal de Hacienda consideró que, a la espera del informe que se solicitará, «el compromiso es difícilmente asumible».
Talleres y bloqueo.
El concejal de Hacienda, sin embargo, mostró su satisfacción por el acuerdo conseguido por los socios de la SVAV para que los bancos desbloqueen las cuentas de la Sociedad, en total 4 millones de euros, para que pueda hacerse frente al pago de las nóminas a sus trabajadores y los gastos de funcionamiento, que ahora mismo no podían sufragarse.
Asimismo, se acordó solucionar de inmediato el bloqueo del traslado de los talleres de Farnesio a las nuevas instalaciones de San Isidro, de forma que, en cuanto la próxima semana la Junta de Gobierno del Ayuntamiento apruebe la licencia para posibilitar el traslado, este se ponga en marcha.