El Ayuntamiento de Valladolid ha reiterado que el traslado a los nuevos talleres de Renfe en San Isidro no se producirá antes del 1 de marzo y ha recordado que será la empresa estatal la que determine "el orden y secuencia del traslado en función de la carga de trabajo existente en los actuales talleres".
En un comunicado del Gabinete de Medios de Comunicación del Consistorio, recogido por Europa Press, se ha pretendido precisar la situación de este traslado, ante las críticas lanzadas ayer por los sindicatos y el Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento, que advirtieron de que si se retrasa el traslado se podría perder carga de trabajo.
El inicio del traslado, han recordado, está previsto para el 1 de marzo, una vez finalicen las pruebas de toda la nueva maquinaria instalada. A partir de ese momento será Renfe quien determine "el orden y secuencia del traslado en función de la carga de trabajo existente en los actuales talleres, tal y como se ha manifestado en reiteradas ocasiones".
Este traslado, para el que se da un plazo de cinco meses a partir del comienzo, incluye no solo al personal sino la maquinaria existente en el actual taller que está previsto trasladar.
Según el Ayuntamiento, las obras de acceso a los talleres, entre las que se incluye el último contrato de seguridad y comunicaciones del complejo, son financiadas por la Sociedad Valladolid Alta Velocidad, pero han matizado que el expediente de contratación se tramita por parte de ADIF, al igual que se ha tramitado por este sistema todo lo relacionado con la construcción del nuevo complejo, como los nuevos talleres, la nueva central de tracción.
De hecho, han recordado que los convenios se firmaron todavía con gobierno del PSOE en España, y han apuntado que del mismo se excluyó la maquinaria.
En estos momentos, han apuntado, se tramitando el segundo acceso a los talleres y han recalcado que UGT ya conoce detallas de este proyecto, pues "ha mantenido reuniones por los sindicatos de Renfe y el Ayuntamiento".