Enzo Rennella, el nuevo delantero del Real Valladolid, sí habla de ascenso. Sin miedos, sin cortapisas. La palabra tabú esta y la pasada temporada salió ayer a relucir en la presentación del franco-italiano, que llega cedido por el Betis hasta junio y luego firmará un contrato con la entidad blanquivioleta hasta 2019 (si el club no sube deberá pagar 300.000 a los béticos; si sube la cifra aumentaría a los 500.000). «Creo en este proyecto y que el Valladolid puede volver a Primera este año, vamos a intentar darlo todo, sobre todo yo, para ayudar al equipo a volver al lugar donde se merece», aseguró el punta, que lucirá el dorsal 24 y que ayer completó su segunda sesión de entrenamiento con sus nuevos compañeros.

Él ya sabe lo que es subir de Segunda a Primera. Lo hizo la temporada pasada con el Betis. Y en esta, o en la siguiente como también matizó, quiere repetir: «Es lo más bonito y quiero volver a vivirlo este año y si no se puede el que viene».

El punta habló de club grande al referirse al Real Valladolid, reconoció que no conocía personalmente a ninguno de los futbolistas de la plantilla, pero que sí sabe de sus cualidades. «Hay buen grupo... el frío me ha sorprendido bastante», bromeó sobre el momento en el que ha llegado a Valladolid, el más gélido del invierno, con heladas y nieblas.

Desde ya se pone a disposición de Miguel Ángel Portugal, aunque reconoció que le puede faltar ritmo de encuentros ya que lleva sin  jugar uno desde octubre: «Llevo entrenando toda la temporada, es verdad que a lo mejor me falta ritmo de partido, porque hace mucho tiempo que no compito, pero poco a poco creo que voy a encontrar mi mejor nivel para ayudar al equipo». Estuvo parado un mes y medio debido a una lesión que comenzó en la rodilla y pasó al gemelo, estando a punto de tener que pasar por el quirófano: «Pero llevo entrenando a tope más de un mes y me falta solo el ritmo de partido, pero eso se consigue rápido».

Rennella cumple su cuarta temporada en España. Con 27 años, el delantero que nació en Saint-Paul (Francia) busca su sitio en el fútbol. Llegó de la mano del Córdoba, fichó por el Betis, aunque fue cedido la primera campaña al Lugo, donde hizo 13 goles en 35 partidos. El año pasado disfrutó de 34 encuentros (aunque solo 14 como titular) ya en el conjunto verdiblanco y celebró el ascenso a Primera. En este debutó en la máxima categoría, anotando un gol ante el Espanyol. Ahora quiere centrarse solo en el Real Valladolid: «Le deseo lo mejor al Betis pero solo pienso en el Real Valladolid».

Su nombre sonó en noviembre para el Real Zaragoza y ahora en enero para el Alavés y el Real Valladolid. ¿Por qué aquí? «Este señor -y señaló a Braulio- me ha demostrado que me quiere de verdad. Cuando una persona te hace sentir importante... por eso he venido aquí», respondió, aunque también habló de que el conjunto blanquivioleta juega al fútbol y ese futuro contrato hasta 2019:«El club me ha demostrado que me quería para seis meses y más adelante, y esa confianza que me han demostrado me ha hecho decidirme».

Sin ponerse un número de goles, aunque sabe que a los delanteros siempre se les pide eso, asegura que «lo importante es que gane el Valladolid cada domingo, con eso estaré contento (...) El equipo tiene buenos jugadores y puede aspirar a más en la clasificación. Vamos a intentar mejorar».

Una vieja aspiración

Como es habitual, Braulio Vázquez fue el encargado de presentar al nuevo integrante del Real Valladolid. Un delantero que, por lo que dijo el propio Vázquez, era «una vieja aspiración del club». Por ello habló de éxito en la operación. «Como anécdota fue el primer jugador al que fui a ver cuando estaba en el Valencia, le conozco mucho para lo bueno y para lo malo», añadió el gallego. «Creo que era un jugador súper deseado en la Segunda y fuera de España y entre todos conseguimos convencerle de que esté con nosotros no solo para ahora sino para más tiempo. Darle las gracias por confiar en nosotros, en lo que le dijimos tanto yo como el presidente», concretó en su alocución un Braulio que cree que han acertado a nivel deportivo y personal. «En otras ocasiones nos podremos reprochar cosas en el intento de un fichaje, en este al contrario, hemos puesto todo por traerle», concluyó.