Valladolid bate su récord de parados con 59.100, un 11% más que en 2012

Óscar Fraile
-

La Encuesta de Población Activa refleja que el año pasado también se destruyeron unos 10.700 empleos en la provincia

Una mujer accede a una oficina del Servicio Público de Empleo. - Foto: Ical

La Encuesta de Población Activa (EPA) relativa al cuarto trimestre del año pasado refleja que 2013 fue nefasto para la economía de Valladolid y, lo que es peor, que eso se tradujo en una notable destrucción de empleo. De hecho, al cierre del ejercicio el número de desempleados ascendía a 59.100, una cifra que supera el récord de 55.900 registrado precisamente en el primer trimestre del mismo año.


En términos interanuales, esta cifra supone un aumento del paro del once por ciento respecto a los 53.200 parados que había en el último trimestre de 2012. Es decir, que la subida de Valladolid es mucho más pronunciada que la registrada en Castilla y León, un 4,17 por ciento para llegar a 250.000 parados y la bajada de España, de un 1,16 por ciento para quedarse en 5.896.300 parados.


Destaca también la destrucción de empleo que ha sufrido la provincia. Mientras que el número de personas ocupadas a finales de 2012 era de 215.700, un año después esa cifra descendió hasta los 205.000. Se da la circunstancia de que este deterioro se ha concentrado casi exclusivamente en el último trimestre del año, que ha sido el más dañino para Valladolid. En apenas doce meses se han destruido 10.700 empleos en la provincia.


También ha caído la población activa, que en un año ha pasado de 269.000 personas a 264.100, una evolución en la que podría influir las personas que han desistido a la hora de buscar trabajo, y dejan de ser contabilizadas en la encuesta telefónica de la EPA, o los que se han ido al extranjero a buscar un futuro que no ven claro en España.


No obstante, la bajada de la población activa no ha sido suficiente para contrarrestar la subida del desempleo, de modo que la tasa de paro pasó del 19,7 por ciento a finales de 2012 al 22,3 por ciento un año después. Como sucede con la cifra global, la tasa de desempleo es la más alta de la historia y contrasta, por ejemplo, con el 7,5 por ciento del segundo trimestre de 2007.

Reacciones. Para el presidente de la Confederación Vallisoletana de Empresarios (CVE), José Antonio de Pedro, se trata de unos datos «descorazonadores» que tienen su explicación en el impacto que ha tenido la crisis en la industria y la construcción, dos pilares de la economía local. No obstante, De Pedro cree que 2013 será el punto de inflexión. «No creo que esta caída llegue a más porque ya estamos viendo que la automoción está repuntando y eso tiene que trasladarse a los resultados de una provincia muy dependiente de este sector». Según él, «los seis primeros meses de este año serán cruciales».


Menos optimista es el secretario de Acción Sindical y Empleo de UGT, Evelio Angulo, quien asegura que los datos son «negativos y muy preocupantes». «Estas cifras nos dan la razón sobre lo que hemos venido diciendo el último año, la reforma laboral es una agresión a las condiciones de trabajo y debe ser retirada, además de hacer que fluya el crédito», agrega.


Para el presidente del Colegio de Economistas de Valladolid, Juan Carlos de Margarida, los tres primeros trimestres del año pasado se caracterizaron por una «cierta estabilidad» y en el último se produjo «una descompensación con el resto de España». De Margarida prevé varios «altibajos» hasta alcanzar la salida de la crisis. «Las empresas de Castilla y León parece que son más competitivas, pero es porque las que no lo eran han desaparecido», concluye.