El profesor de la Universidad de Valladolid y del Centro de Estudios Vacceos Federico Wattenberg (CEVFW), Carlos Sanz, abrirá la próxima semana una nueva campaña de excavaciones con cinco profesionales y una decena de El profesor de la Universidad de Valladolid y del Centro de Estudios Vacceos Federico Wattenberg (CEVFW), Carlos Sanz, abrirá la próxima semana una nueva campaña de excavaciones con cinco profesionales y una decena de alumnos llegados de distintas partes del país con un objetivo claro; datar cada uno de los asentamientos del yacimiento. ¿Cómo va a ser posible? Después de quince años sin actividad, en esta temporada estival se ha decidido reabrir las excavación en la zona denominada como La Quintanas (con unas 25 hectáreas de terreno), que permanecía inactiva desde 2007.
El motivo de esta decisión adoptada por Carlos Sanz viene encauzado porque en los últimos años la curva de datación paleomagnética para la Península Ibérica se ha completado, lo que ha permitido ajustar y calibrar las variaciones de intensidad y de dirección que ha experimentado el campo geomagnético en el pasado para encajar con mayor precisión las muestras paleomagnéticas procedentes de los yacimientos arqueológicos. Es decir, y hablando en lenguaje más mundano, se podrá conocer con un margen de error de unos 20 años el momento concreto al que pertenecen los restos obtenidos de la excavación.
Aunque se ha avanzado de forma sustancial en el conocimiento de la cultura vaccea, hasta el momento han existido diversas problemáticas históricas y arqueológicas que están lejos de resolverse. Una de ellas, era la cuestión de las dataciones aplicadas a la segunda Edad del Hierro continúan sin un ajuste preciso, en el que un siglo arriba o abajo no puede definirse con facilidad mediante un solo empleo de elementos cerámicos.
Trabajas que se están realizando en Pintia. - Foto: J. TajesDe esta forma, durante las próximas tres semanas el profesor junto a los alumnos se dedicarán a realizar una excavación que tendrá como punto de partida un pozo artesiano romano que se presenta como «una ventana idónea» para realizar las dataciones. Se trata de un corte que permitirá a los arqueólogos bajar a cinco metros de profundidad para conocer «1.200 años de historia». La zona a excavar comprende toda la historia de la ciudad, que va desde el primer asentamiento vacceo hasta la ocupación musulmana.
Este verano, la intervención tendrá como objetivo la limpieza de los perfiles del pozo artesiano, con el fin de poner obtener muestras termoalteradas válidas para ser analizadas mediante arqueomagnetismo. Sanz recuerda que la ciudad donde se va a realizar la excavación sufrió siete incendios en diferentes momentos de su historia, muchos de ellos seguramente provocados por la conquista romana. Esos fuegos proporcionarán ahora la posibilidad de datar cada uno de los asentamientos a lo largo de los siglos con una exactitud que puede rondar «unos 20 años».
La secuencia servirá como una ventana a las sucesivas acciones antrópicas que forman la estratigrafía. La toma de muestras y su posterior análisis serán llevadas a cabo por un equipo de la Universidad Complutense de Madrid. Así, la obtención de muestras y sus consiguientes dataciones supondrán un salto cualitativo en el conocimiento del origen y desarrollo de la cultura vaccea. Ni más ni menos que conocer por primera vez la fecha exacta del asentamiento. Se podrá determinar de forma precisa el momento de la fundación del asentamiento, contribuyendo a una mejor comprensión del proceso de sinecismo y los cambios que tuvieron lugar en el tránsito de la primera a la segunda Edad del Hierro.
Trabajas que se están realizando en Pintia. - Foto: J. Tajes«Pensamos que nos vamos a encontrar todos los utensilios típicos del día a día. Cuando se produce un incendio los habitantes salían de las casas con lo puesto y se dejaba todo como estaba», reconoce Sanz, quien indica que esta circunstancia les permitirá también tener mayores conocimientos sobre el día a día de los habitantes de la época.
En el pozo romano ya se pueden ver los diferentes niveles ocasionados por los devastadores fuegos que sufrió el asentamiento. Esta circunstancia es la que ha animado al equipo encabezado por el profesor Carlos Sanz a realizar la intervención de este verano. «No estamos seguros de lo que podemos hacer todavía porque se tiene que dar todo bien durante las próximas tres semanas para llegar a estudiar todos los extractos».
Eso sí, el equipo está satisfecho por la posibilidad que esta nueva técnica de dotación les brinda. «La verdad es que estamos ilusionados con esta intervención y con el hecho de poder ser capaces de datar de forma más concreta después de tantos años de trabajo», comenta Sanz.
Será en el mes de septiembre cuando miembros de la Universidad Complutense de Madrid visiten el yacimiento excavado para comprobar los resultados in situ. Sanz considera que puede ser a finales de este año 2022 cuando se obtengan los resultados de las dataciones y se puede tener una fecha concreta sobre el inicio del asentamiento vacceo, así como del resto de poblaciones, tanto romanas como visigóticas. «Es un avance que no hemos podido tener hasta el momento».