Nueve puntos 'negros' con riesgo de fallo humano salpican la red ferroviaria

J.A. (Ical) / Valladolid
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Estos tramos peligrosos cuentan con varios siniestros en los últimos años, son zonas de confluencia de líneas o áreas de maniobras

Nueve puntos ‘negros’ con riesgo de fallo humano salpican la red ferroviaria

La red ferroviaria tiene en Castilla y León nueve puntos ‘negros’ con un elevado riesgo de que se produzca un fallo humano y, por lo tanto, con más posibilidades para sufrir un accidente ferroviario. En la mayoría de los casos se trata de  importantes nudos, como León, Medina del Campo (Valladolid) o Palencia, en los que confluyen varios corredores, así como zonas en las que se llevan a cabo un gran número de maniobras. También, ha pesado el historial de siniestros y los sistemas de seguridad.

Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) tiene ya rematado un informe exhaustivo, tras revisar «palmo a palmo» las  líneas y operaciones ferroviarias, como comprometió la ministra de Fomento, Ana Pastor, después del accidente de Santiago de Compostela. La auditoria identifica en Castilla y León el mismo número de puntos con riesgo permanente de fallo humano que en Galicia.

Siete provincias autonómicas cuentan en su red ferroviaria con algún punto de riesgo, excepto Zamora y Segovia. No obstante, destaca el entorno de la estación de León. Es el único rojo o de riesgo alto existente en la Comunidad, ya que cuenta con una nueva terminal en fondo de saco, que obliga a los trenes a salir marcha atrás hacia Asturias o Galicia. Además, en este enclave confluyen las líneas de Palencia, el Principado y Galicia, siendo la puerta del noroeste.

Por este motivo, junto con León, presentan un nivel de riesgo muy elevado las estaciones de La Coruña-San Cristóbal y Orense.

Medio y bajo. Respecto al nivel de riesgo medio, se acumulan seis puntos donde se podría producir un fallo humano. Adif ha incluido el nudo ferroviario de Medina del Campo por ser el vértice del triángulo que conecta con el ramal de Zamora-Galicia, Salamanca-Fuentes de Oñoro y Ávila-Madrid. Por el mismo motivo figura Salamanca, en un corredor de larga distancia que conecta el oeste peninsular con el Mediterráneo.

Asimismo, en el nivel verde de Arévalo ha pesado la complejidad del acceso a una fábrica de harinas cercana a la estación y el siniestro de marzo de 2010, en el que falleció un maquinista debido a la colisión entre un mercancías parado y el tren que manejaba, que iba por la misma vía.

Éste fue el tercer accidente en 60 años. El 11 de enero de 1944, un choque entre un tren expreso y un correo dejó varios muertos. El otro se produjo en 1989, entre un Talgo y un tren de mercancías, que se saldó con cinco víctimas.

También presentan un riesgo medio el entorno urbano de Palencia, que incluye una bifurcación de líneas hacia Reinosa-Santander y León. Por las maniobras que registra, Adif entiende que se puede producir un fallo humano en la terminal burgalesa de Villafría, cercana a la capital, ya que tiene elevado tráfico de mercancías entre Madrid-Hendaya.

De la misma forma, el entorno de Miranda de Ebro también es de riesgo medio por ser punto de origen hacia Orduña (Vizcaya), Vitoria y Logroño, con un gran paso de trenes de viajeros y mercancías.
Por último, Soria y el entramado de Venta de Baños (Palencia) completan el mapa de riesgos dos puntos con baja peligrosidad.