Las infraestructuras ferroviarias, que no el soterramiento, son las grandes protagonistas de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el próximo año. Más de la mitad de los 202 millones de euros que el Gobierno tiene previsto invertir en Valladolid en 2014 se dedicarán a finalizar la línea de Alta Velocidad que va desde Valladolid a Burgos, Vitoria y la que lleva a Galicia. En total estas obras suman 122,9 millones de euros y hacen que la partida de los PGE para la provincia suba un 25 por ciento respecto a este año.
Esta apuesta por el transporte ferroviario, sobre todo por parte del Administrador de Infraestructuras Ferroviaria (Adif), que contará con un presupuesto de inversión en la provincia de 127,8 millones, choca con las intenciones del Ministerio de Fomento que no dedica ni un euro para la red arterial ferroviaria de Valladolid. Algo sorprendente, porque el alcalde, Javier León de la Riva, aseguró a principios de septiembre que el Ayuntamiento no iba a a «desistir» para que el soterramiento «sea una realidad» en Valladolid «más pronto que tarde». «No está abandonado, está aparcado por razones que todos sabemos», reiteraba hace unas semanas, aunque hoy no podrá pedir explicaciones a la ministra de Fomento, Ana Pastor, ya que se encuentra de viaje oficial en Marruecos. Esta obras de integración tienen, según Fomento, un presupuesto total de más de 125 millones de euros. Este año, el ministerio había presupuestado nueve millones y para 2015 y 2016 hay presupuestados 4,8 millones respectivamente. Por eso sorprende que la casilla de 2014 aparezca en blanco.
Ronda Exterior Este. En el avance, que se conoció ayer, de los PGE también sorprende la previsión económica de la Sociedad Estatal de Infraestructuras de Transporte Terrestre (SEITTSA) para finalizar las obras de la Ronda Exterior Este. En los PGE para este año, el Gobierno inicialmente sólo había dedicado unos miles de euros para una infraestructura que estaba al 80% de su ejecución, aunque en abril la ministra corrigió la decisión y anunció una partida extraordinaria de casi 20 millones para su finalización.
Una cantidad que se ve incrementada notablemente en los presupuestos del próximo año con una partida que supera los 30 millones de euros. Ahora sólo falta saber si con esta inyección extraordinaria se adelantará el plazo de finalización al verano de 2014 o se mantendrá en enero de 2015. Una vez concluido este tramo de 13 kilómetros se estima que los conductores tardarán unos 20 minutos en cubrir los 22,5 kilómetros de la Ronda Exterior.
La A-11. Si las obras para cerrar la ronda de la capital reciben una partida extraordinaria, el proyecto para desdoblar la N-122 a su paso por la provincia sigue en el olvido. En el desglose de la previsión de inversiones del Ministerio de Fomento en Valladolid sólo aparecen 20.000 euros para los dos tramos que discurrirán por la provincia. Estas cantidades chocan con el notable incremento general de la partida para este corredor, proyectado para unir Soria y la frontera de Portugal, a través de Burgos, Valladolid y Zamora. En los presupuestos de este año, contaron con 178.000 euros, frente a los 16,32 millones consignados para el próximo. Esta partida se destina íntegramente al tramo de la Variante de Aranda ya que otros ocho tramos de las provincias de Burgos, Valladolid y Zamora se reparten 82.450 euros.
Campus de la Justicia. Otro de las proyectos ‘paralizados’ por la crisis o por la austeridad de los presupuestos es el futuro Campus de la Justicia. Casi dos años después de conocerse el diseño de la futura Ciudad de la Justicia, de que se hablara de un inicio de obras en 2013, de un final previsto para la primera fase en el año 2015 y de una conclusión definitiva en 2019, parece que todo va a sufrir un importante retraso, enmarcado en el delicado momento económico actual. La previsión del Ministerio de Justicia para 2014 es destinar 200.000 euros para este proyecto, cuyo coste total se ha rebajado, según el proyecto de PGE, hasta los 12 millones de euros.
En definitiva, Valladolid es la provincia de la región con una mejor evolución de los PGE, que crecen un 25,1% debido principalmente al impulso de las obras del AVE y la construcción de la VA-30, pero que dejan muchos proyectos en el olvido.