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La Sociedad Valladolid Alta Velocidad comenzo ayer los trabajos para el derribo de las edificaciones de la antigua azucarera Santa Victoria, junto al parque de Las Norias, mientras que el Ayuntamiento ha asegurado que ha intensificado los medios para atender la situación social de las familias que viven en las naves de la antigua planta. Según han detallado fuentes municipales, ante el inicio de la operación de demolición de las edificaciones de la antigua azucarera de Ebro por parte de la Sociedad de Alta Velocidad, el Ayuntamiento de Valladolid ha intensificado los medios para atajar la situación social de las familias allí ubicadas. Según han detallado fuentes municipales, fundamentalmente se ha abordado la situación social de dos de las familias que vivían en esas edificaciones, ya que otras personas "no han admitido ninguna intervención de los servicios sociales". Situadas en el Camino de la Esperanza, en un complejo con una superficie construida de 2.231 metros cuadrados, estas edificaciones acogían a varias familias que vivían aquí de manera irregular. En concreto, se trata de un primer edificio de tres plantas que albergaba laboratorios, oficinas, despachos y salas de reuniones; de un pequeño almacén --ya desmantelado-- de materiales de laboratorio y de una nave almacén de materiales, con una superficie construida de 1.641 metros cuadrados. Está previsto reciclar el acero de la estructura de la cubierta, y el escombro de hormigón para ser reutilizado en el propio solar como terraplén. Las obras, que ejecutará la empresa Toyrsa, tienen un plazo de cuatro meses y su presupuesto asciende a 167.000 euros, IVA no incluido, y servirán para dejar expedita la parcela. Sobre las familias ya atendidas, fuentes municipales han explicado que una de ellas, formada por una pareja con cuatro hijos, ha sido atendida por los servicios sociales municipales desde 2009, cuando vivían en otra zona de la ciudad con su familia extensa. En la actualidad, la familia vive en una vivienda normalizada, los niños acuden al colegio con regularidad y a un centro específico para menores. Por otra parte, otra unidad familiar formada por una pareja y sus dos hijos, ha sido atendida por los servicios sociales municipales. El niño en edad escolar acude al centro educativo con normalidad y se trabaja para que el menor de tres años acuda a una guardería para favorecer su socialización. La intervención municipal con estas familias, han recalcado, "no concluye aquí", ya que se realiza un seguimiento de los compromisos adquiridos y el acompañamiento en el proceso de normalización e integración se realiza a través del Centro de Acción Social correspondiente.