Calma tensa. Eso es lo que están viviendo estos días los alcaldes de los municipios más cercanos a los ríos de la provincia. Si bien es cierto que la tónica general es que los caudales han crecido durante las últimas horas, en ningún caso se han producido desbordamientos importantes que hayan ocasionado daños en los cascos urbanos de las localidades. Sí es cierto que en muchos casos el agua está anegando parcelas en Tierra de Campos, pero lejos de ahí no hay que reseñar mayores inconvenientes. Por ello, los regidores se encuentran a la expectativa de lo que pueda pasar y han tomado las medidas pertinentes para evitar que una posible crecida pueda afectar al casco urbano.
En el caso del Valle del Esgueva, la preocupación es evidente. El concejal de Esguevillas Lorenzo Daniel Moral destacó que hoy intentará que una máquina quite los troncos de unos de los puentes del municipio debido a que estaban obstaculizando el transcurso normal del agua y «está a punto de saltarse». Durante la mañana de ayer, el agua ya había anegado algunas parcelas dentro del término municipal.
De igual forma, el alcalde de Renedo de Esgueva, Luis Fernández, destacó que la Confederación Hidrográfica del Duero les llamó ayer para avisar de que entraban en estado de alerta. «El río ha crecido bastante durante la noche y estamos haciendo un poco de vigilancia en los puentes. Estamos atentos y un poco a la expectativa de lo que pueda ocurrir. No nos queda más remedio que hacer labores de prevención y estar atentos».
El agua inundó la zona recreativa de Melgar de Arriba. En el norte de la provincia, la situación ayer era un poco más preocupante. Algunos pueblos han visto como el Cea ya ha anegado las tierras e incluso en el caso de Melgar de Arriba el agua ha inundado la zona recreativa y las piscinas. El regidor, Óscar Fernández, manifestó que la zona donde se encuentran las piscinas municipales «ha estado completamente inundada» y además alertó de que las zonas de muchas tierras estas «completamente empapadas y quedarán inservibles». Igualmente, el alcalde de Monasterio de Vega, Victorino Martínez, alertó de que muchos campos estaban cubiertos de agua, pero «no existe ningún peligro para el municipio».
El alcalde de Mayorga, Alberto Magdaleno, manifestó que el caudal había bajado «un poco» en la mañana de ayer con respecto al día anterior, aunque indicó que algunas de las zonas de vega estaban inundadas. «No ha habido ninguna incidencia de relevancia a excepción del agua en el campo». El regidor señaló que una crecida del río ya podría afectar a algún camino y tener una mayor relevancia, así que tendrán que estar a la «expectativa» de lo que pueda ocurrir.
Las crecidas de los ríos anegaron campos y riberas en buena parte de los municipios de la provincia. Los que están mucho más tranquilos son los alcaldes de la provincia cuyos términos municipales están bañados por el Cega. Tanto Mojados como Viana no sufren ningún tipo de problemas con el río, cuando hace un poco menos de un año ambos municipios, sobre todo en Viana, sufrieron numerosos problemas y el agua llegó a inundar algunas viviendas. Y es que la actuación llevada a cabo por la Confederación Hidrográfica del Duero ha limpiado el cauce y ha hecho que transcurra con absoluta normalidad a pesar de la crecida.
Así, los pueblos del norte de la provincia y del Valle del Esgueva estarán muy pendientes hoy de sus ríos.