El renacer de la calle Santiago

LUIS AMO
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La céntrica vía comercial afronta una de sus renovaciones más profundas del último medio siglo con la nueva apertura de una veintena de comercios

Vista de la calle Santiago desde la plaza de Zorrilla.

Mucha calle Santiago es la de Valladolid. Por centralidad, por ventas, por dinamización, por precios, por atracción, por marcas, por variedad, por historia... La calle Santiago está considerada como la ‘prime’ de la ciudad, una circunstancia completamente contraria a lo acontecido en vías anexas, paralelas o perpendiculares. Santiago conforma con alguna otra del entorno, como María de Molina o Héroes del Alcázar, la conocida como milla de oro, un auténtico centro comercial entrevías donde los pequeños establecimientos y la atención personalizada son una realidad frente a las grandes superficies.

La implantación de las marcas más renombradas del mercado es una tarea realizada durante los últimos tres años, originando de esta manera una situación casi irreconocible ante lo que era el estancamiento de esta plaza debido a los altos precios exigidos por los alquileres hasta hace poco tiempo. La calle Santiago afronta su renacer con la instalación de nuevas firmas y la marcha de algunos bancos. La crisis ha tocado las ventas de las marcas, pero ha sido fundamental para su resurgir, para la renovación de la actividad, para la apertura de compañías ausentes hasta ahora. Así, clientes, firmas, asociaciones, dueños de locales, residentes, agentes inmobiliarios y arrendatarios coinciden en que este lavado es sinónimo de dotar a esta calle y a la ciudad, de nueva salud económica.

La calle Santiago está afrontando su renovación más importante: la vía con más de 350 metros de longitud, distribuidos en sus dos tramos, entre la Plaza Mayor y la plaza de Zorrilla, dispone de 48 establecimientos, de los cuales siete son oficinas bancarias, siete corresponden con los más tradicionales hasta el punto de que algunos empezaron con el inicio del sigloXX (Cuchillería Blanco, Guante Varadé, Confecciones Carmy,Bar Dollar, Joyería Tremiño o Soler), otros cuatro van a ser reabiertos en las próximas fechascon hasta seis firmas(Kiko Make Up Store, Sfera, Pull&Bear, Unterqüe oZara) y 17 son los inaugurados en el último lustro. En definitiva, más de un tercio del comercio de la calle Santiago ha sido renovado en los últimos años aún pendientes de los nuevos cambios adelantados por El Día de Valladolid días atrás, siendo Sfera la apertura más inminente, ya en obras, filial de El Corte Inglés, y cuyo estreno está prevista para mayo.

Vista de la calle Santiago desde la Plaza Mayor. Vista de la calle Santiago desde la Plaza Mayor.

Esta reactivación comercial ha sido posible como consecuencia de una caída del precio de los alquileres de algo más del 20 por ciento en la calle Santiago, duplicándose esta cifra, es decir, superando el 40 por ciento, en zonas inmediatas. En concreto, los costes dependen de varios factores como el tamaño, la distribución en plantas de calle o sótanos o si es necesario hacer obras o no. Así las cosas, el precio por metro cuadrado oscila entre los 30 y 70 euros en pleno epicentro de la ciudad.

Un dinero, en cualquier caso, que ya ha empezado a incrementarse con lo que supone el desembarco del Grupo El Corte Inglés, una garantía de negocio también para los locales del entorno, según reconocen. Así las cosas, Mónica Muro Lucas, especialista en retail (venta y alquiler de locales), incide «en la necesaria reactivación del comercio en Santiago porque estaba absolutamente obsoleto. Provincias de la región tenían muchas marcas que todavía no se habían implantado en la capital como consecuencia de los altos alquileres. Era desmesurado».
«El centro siempre será el centro y más en una ciudad de este tamaño, por lo que no era normal la situación que había», hasta el punto de que cree que «muchas multinacionales consideran que Valladolid es una buena plaza y puede tener al menos dos puntos de venta». Una reactivación, en conclusión, que se mantendrá durante las próximas dos décadas porque los contratos firmados son de larga duración e incluso con prórrogas.

Desde los colectivos de comerciantes, Avadeco y Fecosva, muestran su satisfacción con este «reforzamiento» de la actividad, lo que deriva «en una compensación con la apertura en zonas periféricas», recalca Luis del Hoyo al tiempo, al tiempo que insisten en dinamizar otras contiguas como Teresa Gil, Montero Calvo o Duque de la Victoria, del mismo modo que apuesta por H&M y Primark en el centro ante su «indudable» atractivo.