"Lo importante no es que este Gobierno diga sí o no, sino que detrás haya un proyecto sólido que sea asumible para los distintos gobiernos que puedan venir, porque de nada sirve que ahora un proyecto de esta magnitud haya un Gobierno que diga que sí, y dentro de uno, dos o tres años venga otro que diga que no lo asume. Tiene que haber un planteamiento de fondo sensato", argumentó. Así, xplicó que "Adif, que es quien tiene que costear las obras de integración, tiene una deuda de 18.000 millones de euros", y pidió "ser serios" para analizar "qué posibilidades reales hay". "Ante un nuevo Gobierno es lógico que planteemos las cosas y que replanteemos alternativas, pero que nadie se haga excesivas ilusiones. Ojalá fuera posible, peor hay que poner pies en tierra y ser serios", insistió. "No es una cuestión de ideologías, sino de gastar 1.200 millones más de los 400 que ya se han gastado", concluyo