El Gobierno ha decidido reducir el número de notarías en toda España para adaptar la oferta a la caída de la demanda. Se trata de una decisión tomada hace poco más de una semana en el Consejo de Ministros y que se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el 9 de marzo. En este documento se deja claro que el motivo de suprimir 339 notarías en todo el país es el descenso de actividad de las mismas. «Nuestro país ha atravesado una situación de profunda crisis económica que ha reducido de manera notoria el número de transacciones, con la consecuente disminución de demanda del servicio público notarial, lo cual ha ocasionado una gran dificultad para mantener la viabilidad de algunas notarías», recoge el BOE.
Evidentemente, Valladolid también está afectada en el proceso y tendrá que ver cómo se suprimen cinco de las 35 notarías que tenía hasta ahora. Concretamente, se elimina una en Medina del Campo, otra en Laguna de Duero y tres en la capital. Las dos de la provincia son de segunda categoría, es decir, atienden a un volumen de población que está entre los 18.000 y los 75.000 habitantes, mientras que las tres de la capital son de primera (más de 75.000 potenciales usuarios). Las notarías de tercera son las que atienden menos de 18.000.
Después de esta medida, Valladolid pasará de tener 35 notarías a 30. Los fedatarios de la provincia están divididos en tres distritos. En el de Medina del Campo habrá dos notarías en el propio municipio, otra en Nava del Rey y otra en Olmedo. En el distrito de Rioseco habrá una en esa localidad y otra en Villalón de Campos. Por último, en el distrito de Valladolid habrá 18 en la capital, todas de primera, una en Peñafiel, otra en Íscar-Portillo, otra en Tordesillas, otra en Tudela de Duero, otra el Valoria la Buena y otra en Laguna de Duero. Cada una de estas notarías tiene una competencia territorial. Es decir, el fedatario de Nava del Rey tiene que desplazarse, por ejemplo, a Alaejos cuando proceda.
demarcación de 2007. El BOE destaca que la demarcación vigente desde 2007 era consecuencia «de una situación económica de carácter marcadamente expansivo» y explica que esta decisión del Gobierno se justifica por la «abrupta disminución de transacciones» como consecuencia de la crisis.
Es una opinión que comparte la decana del Colegio de Notarios de Castilla yLeón, María Teresa de la Fuente. «Es más, pienso que se debería haber adoptado antes», añade. Según ella, incluso «habría que suprimir más» porque algunas están en pueblos con muy poca población y cerca de poblaciones con notaría. Un hecho que hace que «dejen de cumplir su función social». Como la mayoría de las actividades económicas, este sector también ha sufrido la crisis. Se crean menos sociedades, no hay ampliaciones de capital, se compran menos viviendas... en definitiva, se necesitan menos notarios. «El sector está mal, igual que lo está el resto y nosotros no hemos empezado a notar ninguna recuperación», concluye la decana del Colegio