Valladolid producirá los frenos, el salpicadero y maquinaria del nuevo Renault Kadjar

Óscar Fraile
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La industria auxiliar de la provincia se ha encargado de montar algunas instalaciones y utillaje para la fabricación en serie del vehículo de Renault que se ensamblará en Palencia

No se fabricará en Valladolid... pero casi. El inicio de la producción del nuevo Renault Kadjar en la planta de Villamuriel de Cerrato (Palencia) es una gran noticia para la industria auxiliar de Valladolid. Hay muchas pequeñas empresas, y no tan pequeñas, que vienen trabajando para la firma francesa desde hace muchos años y su facturación depende en gran medida de los proyectos de la marca del rombo.


Muchas de ellas recibieron un auténtico balón de oxígeno hace un año, cuando se empezó a producir en serie el Renault Captur en Valladolid. Pues bien, esta situación se repetirá en apenas dos meses, cuando suceda lo mismo con el Kadjar en Palencia.


Un claro ejemplo es Industrias Maxi, una empresa que se dedica al desarrollo de instalaciones, bienes de equipo y utillaje para los distintos sectores de actividad, como el automóvil y la aeronáutica. «Este proyecto ha supuesto una importante foco de actividad para Industrias Maxi en los últimos dos ejercicios, porque hemos trabajado en varias áreas de actividad de la factoría palentina, como soldadura, escapes, pintura y montaje, con proyectos llave en mano para la fabricación de instalaciones robotizadas, máquinas especiales y utillaje», asegura su director general, Miguel Frechilla. «Además, también hemos trabajado en el desarrollo de máquinas especiales para proveedores de piezas de Renault, como Grupo Antolín», agrega.


Evidentemente, esto ha tenido su reflejo en el empleo, aunque el directivo asegura que este indicador no está ligado a un proyecto concreto, sino que «la estrategia marcada por la dirección de la empresa está permitiendo un fuerte crecimiento de las ventas y del empleo de manera consolidada». Según los datos aportados por Industrias Maxi, en 2007 había 48 trabajadores, que pasaron a ser 86 en 2012 y 113 el año pasado. «La apuesta fuerte de Renault por sus factorías españolas ha supuesto importantes inversiones en equipamiento y maquinaria», explica.


Otra empresa que se beneficiará es Lingotes Especiales. Después de unos 20 años sin trabajar para la empresa gala, Lingotes producirá para el nuevo modelo los cuatro discos de freno (excepto para las unidades que se produzcan en la planta de China), que entregarán «listos para montar». También el volante del motor, pero solo para algunas versiones. Su incidencia en el empleo de la factoría dependerá del comportamiento en el mercado de este vehículo, según confirman desde la propia compañía.


También cabe recordar que la planta de Reydel, antigua Visteon, ubicada en Medina de Rioseco, producirá el salpicadero del Kadjar, tal y como anunció el pasado martes su director, Antonio Arribas, durante una visita del delegado del Gobierno, José Antonio Martínez Bermejo. Para ello tiene previsto contratar entre 40 y 60 empleados este año.


Por otro lado, Faurecia, que tiene una planta en Olmedo, anunció hace unos días en su página web que producirá varias partes del Renault Kadjar, entre las que se encuentran los asientos delanteros, algunos adornos blandos y alfombrillas interiores, así como paragolpes delanteros y traseros.


El Kadjar también ha supuesto carga de trabajo para Industrias Ríos, una empresa del polígono de San Cristóbal que tiene más de 30 años de experiencia en la fabricación de maquinaria eléctrica, mecánica, neumática e hidráulica. «Hemos hecho alguna modificación en la línea de balancelas, que es donde va soportado el coche», asegura el gerente, José Ríos. Esta empresa, que tiene 32 empleados, también ha trabajado para otras de Francia y China subcontratadas por Renault. «Fabricamos repuestos para las máquinas y supongo que cuanto más produzcan, y más desgaste haya, más nos beneficiaremos», concluye el gerente.