Conflicto de intereses en Medina del Campo. El Ayuntamiento está estudiando la posibilidad de entablar acciones legales contra el Arzobispado de Valladolid al entender que ha inventariado en el Registro de la Propiedad dos ermitas que son propiedad municipal. «Estamos cansados de que el patrimonio de Medina del Campo sea agenciado por el Arzobispado por el artículo 33», destacó el portavoz del equipo de Gobierno, Germán Sáez.

Y es que el Ayuntamiento sostiene que las ermitas del Amparo y San Roque son de propiedad municipal y el Arzobispado no puede inscribirlas en el registro a su nombre. «En referencia a los bienes municipales es suficiente con que estén en el registro de bienes patrimoniales del Ayuntamiento, aunque luego no estén en el Registro de la Propiedad. No pueden venir ellos y quedárselo», indicó Sáez.

De la misma forma, el presidente de la Junta de Cofradías de Medina del Campo, Carlos García Serrada, afirmó que se trata de una ermita penitencial y otra de gloria  que pertenecen al Ayuntamiento, pero «se han escriturado a nombre del Arzobispado. Se ha hecho el cambio, pero no sabemos qué consecuencias va a tener esto».

La ermita del Amparo forma parte del Centro de San Vicente Ferrer.

Se da la circunstancia de que el Ayuntamiento tiene firmados sendos convenios de colaboración con la Cofradía Penitencial de la Misericordia y Jesús Nazareno y la Cofradía de la Virgen del Amparo, que usan ambos edificios.

Fuentes municipales denunciaron que en el caso de la ermita de San Roque, hace unos 14 años fue rehabilitada debido a su estado de ruinas con aportaciones económicas de vecinos de la localidad. «Estaba en ruinas y se rehabilitó con fondos de todos, incluso de los hosteleros y de los propios vecinos y ahora no pueden quedársela».

De igual forma, cabe recordar que la Ermita del Amparo forma parte ahora del Centro Cultural San Vicente Ferrer. Desde el Consistorio medinense afirmaron desconocer qué consecuencias tendrá que el Arzobispado haya inscrito como propiedades propias, aunque estudiarán todas las medidas posibles para que esta acción del Arzobispado quede sin efecto y las ermitas vuelvan a la propiedad municipal.