Castilla y León fue la tercera autonomía española en la que más creció la contratación de personas con discapacidad, tanto en el mercado ordinario como en los Centros Especiales de Empleo (CEE), en el primer cuatrimestre de 2013, con un aumento del 22,3 por ciento, frente al 6,2 por ciento de la media nacional. En este sentido, la Consejería de Economía y Empleo destaca su «serio compromiso» con el empleo de los discapacitados, lo que ha permitido su inserción laboral a través de los 190 ‘Centros Especiales de Empleo’ (CEE) actualmente registrados y las empresas del mercado ordinario de trabajo.
Fuentes del departamento de Tomás Villanueva recalcaron que se trata de un compromiso reiterado con el «extraordinario esfuerzo presupuestario» realizado en 2012, para conseguir la financiación de los costes salariales (50 por ciento del SMI) de las personas con discapacidad en los ‘Centros Especiales de Empleo’, y al que en 2013, gracias a la incorporación de dichas políticas en el ‘Plan de Estímulo para el Crecimiento y el Empleo’, se ha añadido una partida de 1,5 millones de euros a la dotación inicial, lo que permite «garantizar la financiación de los costes salariales de todo el año».
Al respecto, recordaron el acuerdo de la Junta de Castilla y León por el que se aprobaron las directrices vinculantes para los órganos de contratación de la Administración de la Comunidad Autónoma de Castilla y León y que desde su puesta en marcha hace un año ha incorporado cláusulas sociales a más de 400 contratos públicos. La sociedad debe entender la finalidad de la integración social de las personas discapacitadas a través de su inclusión laboral efectiva como un objetivo prioritario.
Por otra parte, la Junta quiere impulsar los elementos clave que se deben reorientar en un nuevo modelo de CEE, así como las actuaciones que se tendrían que llevar a cabo para conseguir facilitar el acceso de las personas con discapacidad al mercado de trabajo, mejorando su empleabilidad y su integración laboral. La Consejería de Economía y Empleo quiere posicionar a los CEE como empresas «viables, sostenibles y socialmente comprometidas, así como desarrollar un nuevo modelo de empleo que ponga en valor tanto los aspectos relacionados con los sectores más desfavorecidos como con sectores estratégicos de actividad, niveles de competitividad y de rentabilidad».
Este nuevo modelo en los ‘Centros Especiales de Empleo’ deberá facilitar la consolidación de puestos de trabajo para personas con discapacidad, así como un modelo sostenible de apoyos públicos y privados al sector, que permita incorporar criterios de valoración que faciliten una discriminación positiva para los más necesitados.