Al grito de 'No es una agresión, es violación', 'Hermana, yo si te creo' o 'Escucha hermana aquí está tu manada', los vallisoletanos que han ido llenando poco a poco el ágora, han mostrado su rechazo a la decisión del tribunal, han exigido una reforma en el código penal y, sobre todo, han escenificado la "unidad de toda una ciudad" con la víctima. Una de las integrantes de la Coordinadora de Mujeres, Marisol Morais, ha tildado de "vergonzoso" un fallo que provoca "una desconfianza absoluta" entre las mujeres, al tiempo que ha culpabilizado de esta situación a "jueces y magistrados". "Me da vergüenza vivir en un país en donde a una violación en manada se le considera un abuso", ha continuado, en declaraciones recogidas por Europa Press, para preguntarse ahora cómo las víctimas de este tipo de delitos se van a "atrever a denunciar después del calvario que ha sufrido esta joven en Pamplona".