El Ayuntamiento vigilará la posible llegada de Pingüinos de forma ilegal

R. Gris
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El Consistorio mantendrá una reunión con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para gestionar a los miles de aficionados a las motos que puedan llegar incluso sin permisos

Los vecinos de Puente Duero están preocupados por la llegada de los moteros para celebrar Pingüinos. - Foto: J. Tajes

Preocupación. Tanto el Ayuntamiento como los vecinos de Puente Duero se muestran preocupados por las convocatoria a través de las redes sociales para venir a Valladolid y participar en la concentración de Pingüinos, depués de que haya sido cancelada. Los afionados a las dos ruedas están lanzando mensajes en internet para acudir al barrio vallisoletano el segundo fin de semana de enero y celebrar, pese a su suspensión, en una nueva edición de Pingüinos. 


Tanto el Club Turismoto como la Asociación de Vecinos de Puente Duero son completamente ajenos a esta convocatoria, pero la estimación de las personas que pueden llegar esos días ronda las 10.000.

Una cifra de personas que sería imposible de ubicar durante esos días sin la organización pertienente.
Por eso, el Ayuntamiento de Valladolid tiene previsto mantener una reunión durante los próximos días con miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para establecer unos parámetros de actuación que puedan solventar la situación en el caso de una llegada masiva de personas a Puente Duero. 

El presidente de la Asociación de Vecinos de Puente Duero, Juan Carlos Prieto, manifestó que desde que saltó la noticia que la cancelación de Pingüinos han recibido miles de llamadas y mensajes de personas que habían venido durante años a Puente Duero informando de que volverían de nuevo en 2015. Por ello, la semana pasada mantuvieron una reunión con la concejal de Turismo, Mercedes Cantalapiedra, para informar sobre la situación. «Hay un vecino que ofrece su pinar privado y también contamos que podríamos ofrecer el campo de fútbol para albergar a las perosnas que vengan, siempre que no sean muchas».