La multinacional automovilística Renault confirmó hoy la puesta en marcha de 2.000 contratos indefinidos en su planta de Valladolid -1.400 provenientes de la transformación de los actuales contratos relevos para el rejuvenecimiento de la plantilla y 600 de nueva creación- y la incorporación de otros 1.000 trabajadores a la fábrica de Palencia para ocupar el nuevo turno de fin de semana que se pondrá en marcha, dentro del III Plan Industrial 2017-2020 que aprobó la dirección mundial de la compañía para las cuatro plantas del grupo en España.

El plan contempla el montaje de un nuevo vehículo en Valladolid, del que no han trascendido más detalles, y el desarrollo de un nuevo motor, así como la puesta en marcha de un taller de inyección de aluminio, que dará trabajo a 90 personas, y cuya ubicación podría estar en el futuro parque de proveedores que se proyecta en torno a las plantas vallisoletanas, según informó el presidente de Renault España, José Vicente de los Mozos, durante la presentación del mismo. “Si la Junta desarrolla el parque de proveedores de Valladolid existe la posibilidad de implantar dentro el nuevo taller”, destacó.

El ejecutivo vallisoletano se mostró “orgulloso” de que el plan asignado por la dirección mundial “beneficie a todas las plantas”. Todo ello, enumeró, gracias a seis condiciones que se han cumplido: acuerdo social con la representación sindical; compromiso de los trabajadores y directivos; progreso y competitividad de las plantas españolas como consecuencia del I y II plan, en los que Renault España invirtió 500 y 600 millones euros, cifras que se superarán en el III; una “magnífica” red de proveedores del sector automovilístico en España; el apoyo de las administraciones públicas, “independientemente del signo político”; y el “peso de la historia de Renault España”.

Todo ello ha canalizado hacia un nuevo vehículo que llegará a la Factoría de Carrocería Montaje de Valladolid, para el que “los primeros trabajos” se realizarán en la parada del mes de agosto de este año y que “será una nueva realidad en la cadena en próximos años”. En este este sentido, aclaró que esta adjudicación “no tiene por que provocar que se deje de fabricar el Captur”.

Igualmente, se suma un nuevo motor para la Alianza Renault-Nissan, que se fabricará en la Factoría de Motores vallisoletana. Se trata del K9 Gen8, destinado a diversos vehículos de las gamas Renault, Dacia, Samsung, Nissan y Daimler.

Por otro lado, Sevilla producirá la caja de velocidades TX30, también para la Alianza, cuya fabricación exigirá una adaptación de todo el sistema industrial y aumentará el par de la caja que actualmente sale de la planta (TL4).

De los Mozos resaltó que una de las principales novedades con respecto a los anteriores planes industriales es la llegada a España de una nueva actividad de inyección de aluminio que permitirá mejorar “considerablemente la competitividad de la factoría de Motores”. Esta nueva tecnología arrancará en España con la fabricación del cárter de cilindros que se montará en los motores producidos en Valladolid. En un futuro podrían fabricar también piezas para la fábrica de cajas de velocidades de Sevilla. Esta planta, que arrancará a finales de 2017, dará empleo a 90 personas con formación “cualificada”. Además, aumentará su producción en función de varios elementos. Está por ver su ubicación, para la que están abiertas varias posibilidades, desde el entorno del complejo automovilístico que la marca del rombo tiene en Valladolid hasta el futuro parque de proveedores.

Igualmente, en línea con la actividad industrial de Renault España, está también previsto desarrollar el Centro de I+D+i de Valladolid, que sumará entre 100 y 150 nuevos ingenieros repartidos por todas las plantas nacionales.

El presidente de Renault España defendió que con las condiciones actuales de mercado, este Plan posibilitará volúmenes anuales de producción media en el periodo del acuerdo similares a los alcanzados en 2015, tanto de volumen como de mix productos. Y tanto para vehículos como para componentes mecánicos.

De los Mozos aprovechó para anunciar que el éxito de ventas de Mégane y Kadjar lleva a Renault a aumentar los volúmenes de la factoría de Palencia. Así, después del verano, el 1 de septiembre, se pondrá en marcha un turno de fin de semana y festivos, que posibilitará una producción de 8.000 vehículos a la semana, “una cadencia nunca alcanzada”, y que servirá para “responder a la demanda de estos dos vehículos”. De los Mozos no concretó la duración de este cuarto turno, una cuestión que la decidirá “el mercado”. Esto permitirá que la plantilla actual de Renault España “pase de 14.000 a 15.000 empleos”.

El también responsable de Fabricaciones y Logística del Grupo recordó que Mégane ha sido el vehículo más vendido en España en los últimos 20 años y que su nueva versión “se diferencia por su diseño, confort y su tecnología embarcada, única en su segmento, además de por su carácter ‘made in Spain’”, ya que está ensamblado en Palencia, con motor de Valladolid y caja de cambios de Sevilla.

“Desde el lanzamiento de su primera generación en 1995, acumula 6,6 millones de unidades vendidas en 50 países, de las cuales cuatro millones han sido fabricadas en Palencia”, dijo José Vicente de los Mozos.

En conjunto, este III Plan industrial, “fruto del acuerdo social” en Renault España, responde a una “historia de éxito, con niveles de producción en la marca sólo superados por Francia”. Así, manifestó que la evolución de las fábricas españoles y su entorno en este momento “permiten la adjudicación de este plan” que contribuirá, añadió, “a generar empleo y luchar contra el paro”, ya que la cifra de empleos anunciados hay que “multiplicarla por cuatro o cinco para saber los puestos de trabajo indirectos”.

El conjunto de proyectos y medidas anunciado hoy por De los Mozos son fruto del acuerdo suscrito el 5 de abril con la representación sindical de Renault España, tras algo más de dos meses de negociaciones, y después de que la dirección mundial haya estudiado las diferentes propuestas presentadas y se haya decantado por las españolas “por ser las mejor colocadas para ello”. Al respecto, agradeció su apoyo a los trabajadores, que han permitido que todas las partes “hayan quedado casi satisfechas” en una “clara muestra del funcionamiento del Diálogo Social en Renault”.

Ello posibilita, deslizó, que la llegada de los diferentes productos “suponga aumentar la competitividad de las fábricas y su flexibilidad para encajar futuros escenarios de volatilidad constante en el sector y que exista mayor estabilidad hasta 2020”. “Hoy abrimos una nueva etapa para el futuro de Renault España. No sólo es un vehículo o un motor nuevo, sino un plan que dará consistencia a los cimientos de la empresa en España porque las cuatro plantas reforzarán su posición ante futuras adjudicaciones de producto”, auguró.

Por último, De los Mozos rechazó que la marca opte por unas plantas u otras en función de “ayudas o subvenciones públicas y remarcó que únicamente se acogen a líneas establecidas por parte de la Unión Europea y a aquellos planes que ponen en marcha los gobiernos “para la mejora de la competitividad, como lo hace el resto de fabricantes”. “Hay un estereotipo sobre si las ayudas dictaminan si vienen nuevos productos; lo importante es la estabilidad, no las ayudas”, aclaró.