El proyecto del soterramiento parece tener más vidas que un gato pero nuevamente ha vuelto a perecer por motivos económicos. El alcalde, Óscar Puente, lo enterró definitivamente esta semana después de haberlo resucitado este verano cuando anunció que mantendría una reunión con el Ministerio de Fomento para abordar las posibilidades de futuro para retomar el soterramiento. Una opción que ha retrasado unos meses el cronograma previsto para desarrollar el convenio firmado por la Sociedad Valladolid Alta Velocidad (VAV) en noviembre de 2017, cuando el Ministerio y la Junta estaban ambos gobernados por el PP.
Cinco meses ha durado la ilusión de recuperar un proyecto histórico pero que nunca ha contado con una partida económica real para su ejecución. Una certeza que se evidenció, de nuevo, en la reunión de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad de esta semana en la que se confirmó que la actual situación financiera «límite» de Adif hace «materialmente inviable» afrontar el soterramiento de las vías de ferrocarril a causa de su deuda de 23.000 millones de euros, según informó personalmente el propio alcalde. Puente explicó que las tres administraciones que forman el Consejo de Administración de la SVAV seguirán adelante con el convenio aprobado hace un año para mejorar la integración de las vías en la ciudad a través de la construcción de más de una veintena de túneles y pasarelas.
El anuncio ha soliviantado a los concejales del PP, que nuevamente han defendido que el soterramiento de las vías es factible «más que nunca», al tiempo que aseguran que confían en poder paralizar el proyecto de la integración, si ganan las municipales de 2019. El portavoz del grupo Popular, José Antonio Martínez Bermejo, criticó que no se hayan dado datos cuantificados sobre el proyecto, cuyo coste consideran que «no tiene por qué ser mayor» que el de los «túneles y pasarelas». Además, piden a Puente que aproveche la próxima visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez a la ciudad con motivo de la Cumbre Hispano-Portuguesa «para convencerlo» para que «recapacite en la negativa de afrontar el soterramiento».
Por su parte, la portavoz municipal de Ciudadanos, Pilar Vicente, espera que los vecinos «castiguen electoralmente» a Puente por haber «engañado a la cara» a los ciudadanos con el proyecto del soterramiento de las vías.
licitaciones. El Consejo de Administración de VAV aprobó las licitaciones pendientes para iniciar el traslado al nuevo complejo de los talleres de Renfe y mantiene para principios de 2019 la mudanza. Además, se dio el visto bueno a la licitación del diseño del proyecto que conectará las calles Labradores y Panaderos con el barrio de las Delicias. Esta nueva conexión costará más de 22 millones de euros y estará concebido en forma de ‘y griega’, con sendos túneles de dos carriles en las calles Panaderos y Labradores, uno de salida y otro de entrada, que convergerán en otro de mayor amplitud en el lado de las Delicias.
Otro proyecto es el del paso inferior entre las calles Unión y Pelícano, con una nueva conexión peatonal y de bicis. En la calle San Isidro se realizará la mejora del paso peatonal y para bicis, con ampliación de accesos con nuevas rampas e incluyendo la mejora del entorno, con un coste previsto de 3,09 millones. Además, entre la calle Padre Claret y la calle Andalucía se ejecutará una nueva conexión peatonal y de bicis, concretamente entre las calles Estación y Guipúzcoa, con un nuevo paso inferior, para lo que se estima un gasto de 1,73 millones. Todos los pasos podrían estar en obras a finales de 2019.