El director del Centro de Estudios Vacceos Federico Wattenberg, de la Universidad de Valladolid, Carlos Sanz Mínguez ha denunciado la realización en fechas recientes de remoción de terrenos en la Zona Arqueológica Pintia, en Padilla de Duero que atribuye supuestamente a "buscatesoros".
Los hechos, según ha explicado Sanz Mínguez en un comunicado recogido por Europa Press, están documentadas y se han denunciado ante la Guardia Civil, y afectan a la necrópolis de Las Ruedas y al aledaño pago del cenizal de El Espino. Eso sí, se desconoce el "botín" que han podido obtener estas personas.
El denunciante ha señalado que el pasado lunes un vecino de Padilla de Duero le informó de la presencia, en los citados pagos, de aparentes remociones del terreno --después se ha comprobado que son una veintena--, "las cuales pese a ser tapadas después de realizadas, se delataban por diferencias de humedad y color".
Sanz Mínguez ha relatado que al día siguiente se desplazó al lugar para realizar una inspección superficial del terreno y localizó la ubicación exacta de dichas evidencias de la aparente actividad de "buscatesoros".
Mediante la utilización de un dron con cámara para observar desde perspectiva aérea, se pudo comprobar que las remociones ilegales se habían realizado probablemente con ayuda de un detector de metales. Dichas fotografías se han adjuntado en la denuncia.
Finalmente, el miércoles 29 a lo largo de la mañana se realizó una prospección por todas las áreas de la Zona Arqueológica Pintia para comprobar si las acciones ilegales se habían extendido a otras áreas, de lo que Sanz Mínguez afirma que las remociones han afectado exclusivamente a la parcela 59, polígono 502, en cuya superficie se extiende el cementerio de Las Ruedas, donde han sido documentados media docena de hoyos, y al cenizal contiguo de El Espino, donde se produce la mayor concentración de hoyos hasta completar la veintena.
La acción furtiva, ha apuntado el director del Centro, "se vio favorecida por la combinación de la arada de la parcela y la lluvia de los pasados días, lo que proporciona unas condiciones de alta visibilidad en la prospección y facilita la acción de la excavación una vez los presuntos detectores de metales señalan la presencia de algún objeto".
Además, ha añadido que se ha podido determinar que se trataba de una pareja de furtivos "a través de la observación de las huellas impresas en el terreno" y que su acción se inició desde el camino que conduce a la central 'La Josefina', a la altura del mirador de la necrópolis de Las Ruedas, y se continuó en dirección norte hasta alcanzar el límite del arroyo de La Vega.
Por el momento, Sanz Mínguez ha indicado que no es posible evaluar el daño que estos 20 hoyos han podido infringir en el yacimiento de Pintia, "por cuanto nada se sabe del botín obtenido".
Eso sí, ha lamentado que estas acciones clandestinas "merman un legado patrimonial que a todos pertenece y que es necesario preservar para su investigación aplicando metodología y conocimiento arqueológicos".
Finalmente, ha recalcado que "arar un cementerio, y más en un terreno improductivo como el de Las Ruedas, es inadecuado" y ha reprochado que la Administración competente "hace tiempo que debería haber ejercido acciones cautelares que dificulten las de los clandestinos".
En el sector rehabilitado de la necrópolis de Las Ruedas, que como ha recordado Sanz Mínguez está declarado Bien de Interés Cultural desde 1993, no hay remociones clandestinas, y de hecho las ocurridas en esta ocasión "han procurado alejarse lo suficiente de esa área museográfica".